Mientras nadie en el Apra pretende asumir la responsabilidad por los plagios detectados en el llamado Plan Bicentenario de gobierno y, más bien, buscan justificar y minimizar el tema, las pugnas internas se acentúan en el partido por este escándalo, que complica aún más las posibilidades electorales de Alan García en las elecciones de 2016.
A propósito de este asunto, Jorge del Castillo y Maurcio Mulder han revivido viejas rencillas. Mientras el primero, quien estuvo a cargo del equipo que elaboró el documento, defiende el Plan Bicentarinario y ahora considera que es "exagerado" catalogar de plagio este caso, el segundo -desde que se denunció la copia- sostiene que no se trata del programa de gobierno del Apra para el próximo quinquenio.
Del Castillo incluso difundió en su Twitter una directiva del Partido Aprista, de febrero de este año, firmada por García Pérez, Javier Velásquez y Omar Quesada.
Del Castillo sostuvo que la directiva nacional del partido desmiente a Mulder, porque ahí se señala que se trata del plan de gobierno aprista 2016-2021, pero ahora -con los plagios detectados- el expremier dijo, en TV Perú, que se trata de un documento que “obviamente está en proceso, es perfectible”, aunque fue presentado la semana pasada como si fuera el programa final con el que García Pérez pretender llegar a Palacio por tercera vez.
Mulder acusó recibo y replicó: una cosa era tener el encargo de hacer un documento y otra, distinta, de aprobarlo, subrayó. "El documento es oficial cuando es aprobado por la Comisión Política y no ha llegado ni a la Comisión Política ni al CEN", le dijo a La República.
Incluso Mulder señaló que Alan García no había leído el documento de la discordia, pese que la presentación del mismo fue pública y en presencia del candidato presidencial, pero Del Castillo no quiso pronunciarse sobre si el Plan Bicentenario había sido aprobado por las instancias correspondientes de su partido y tampoco sobre si el líder de su partido lo había revisado.
Lo cierto es que se trata de un traspié en una campaña electoral de por sí ya cuesta arriba, debido a las fuertes resistencias que genera Alan García en el electorado por los casos de corrupción denunciados en su último gobierno, partocularmente el de los 'narcoindutos'.
Así y todo, el canditato aprista se vio obligado a marcar distancia de este escándalo y a insistir que las propuestas de su candidatura fueron expuestas y difundidas en el Coliseo Chamochumbi. Y aunque dijo que no ve una "mala voluntad" con lo ocurrido con el Plan Bicentenario, admitió que se trata de "autogol".
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