Patrick Hardison, un bombero de 41 años de edad, tiene un rostro nuevo. Y no solo eso, pues todo lo que se quemó cuando intentó salvar a una mujer en un incendio en el 2001, orejas, párpados y cuero cabelludo, se le volvió a colocar en lo que se ha denominado el transplante de cara más completo hasta el momento. 

Y es que un equipo del Centro Médico Langone de Nueva York conformado por 100 personas entre médicos, enfermeras, técnicos y personal de apoyo a cargo del doctor Eduardo Rodríguez, pasó nada menos que 26 horas operando a Hardison el pasado 15 de agosto en una intervención valorizada en un millón de dólares. 

Según indican los especialistas la intervención le ha dado al bombero, además de una cara nueva, orejas, canales auditivos, cuero cabelludo, porciones de hueso de la barbilla, mejillas, párpados, los músculos para controlar el parpadeo y la nariz entera. 

Al respecto el doctor Rodríguez explicó:

"Cuando conocí a Patrick y escuché su historia, sabía que tenía que hacer todo lo posible para ayudarle, y todos los miembros de mi equipo se sintieron lo mismo. Su cirugía establece nuevos estándares en el trasplante facial y servirá como una herramienta de aprendizaje increíble. No podríamos haber ayudado a Patrick sin un increíble trabajo en equipo".

El accidente de Hardison

En septiembre del 2001, solo unos días antes de los atentados a las Torres Gemelas, Patrick Hardison llegó a una casa en llamas ubicada en el Estado de Mississippi. Entró en la vivienda para realizar el rescate pero no contó con que el techo se le podía caer encima. Y eso fue lo que sucedió. Es así que sufrió quemaduras graves que le desfiguraron la totalidad de la cara, el cuello y la parte superior del torso. También pedió sus párpados, orejas, labios y gran parte de la nariz, así como su cabello y cejas. 

Los previos al trasplante

Patrick fue sometido a más de 70 cirugías antes de pasar por las manos del doctor Rodríguez. Y es que el médico recién acababa de ser nombrado director del Centro Médico de Langone donde comenzó a desarrollar el Programa de Trasplante de Cara y a entrenar a su equipo de expertos para realizar tales intervenciones. 

Es en ese momento que Patrick se incorpora para que el médico lo tratase. Y después de más de un año de preparación para la operación, el doctor Rodríguez y su equipo lo intervinieron. 

La recuperación

Solo han pasado tres meses desde la operación y Patrick se está recuperando rápidamente según sus médicos. Sin embargo tendrá que realizar terapia de recuperación durante algún tiempo para mejorar el habla y su fuerza y además deberá tomar terapia inmunosupresora para toda la vida para no rechazar el implante. 

Al respecto; Hardison indicó:

"Estoy profundamente agradecido a mi donante y su familia", ha señalado. "A pesar de que no sabía quiénes serían, recé por ellos todos los días, a sabiendas de la difícil decisión que tendría que hacer para ayudarme. Espero que vea en mí la bondad de su decisión. También quiero agradecer al doctor Rodríguez y a su increíble equipo, que me han dado más de una cara nueva y una nueva vida".

El donante

David P. Rodebaug, un joven mecánico de 26 años fue quien murió en un accidente de tránsito con su bicicleta y cuya familia decidió donar su cuerpo.

Pero no fue tan sencillo como parece pues Hardison tuvo que esperar más de un año por un donante que tuviera su mismo tipo de sangre, tono de piel y color de cabello. 

Los riesgos de la operación

El doctor Rodríguez calcula que de todos los pacientes del mundo que han recibido un trasplante de cara, solo cinco han muerto después de que sus cuerpos rechazaran los nuevos tejidos. 

Sin embargo, afirmó que en el caso de Hardison 'la cantidad de tejido trasplantado en Patrick no se ha hecho antes' y por tanto tienen que tener mucho más cuidado con las reacciones.

(Foto de cabecera: elhorizonte.mx)