Casi unas 600 personas residentes en la región mexicana conocida como el Triángulo Dorado, tuvieron que huir de sus casas después de que policía desplegara un complejo operativo para dar con el paradero del polémico narcotraficante y líder del sangriento Cartel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán.

Es así que en las últimas semanas, muchos de ellos tuvieron que caminar por las montañas durante días y solo por las noches, únicamente protegidos por la ropa con la que salieron de sus hogares, para no llamar la atención ni de los narcotraficantes ni de los agentes de la policía. 

Y es que a 'El Chapo' lo persiguen cuerpos de élite de la Secretaría de Marina y varias agencias de seguridad de los Estados Unidos, desde su reciente huida el 11 de julio pasado, volviéndose a convertir de esta manera en uno de los hombres más buscados del mundo. 

Las consecuencias para la población

Cientos de personas han tenido que desplazarse a otros lugares para que ni su bienestar personal ni sus pertenencias materiales se vean afectadas por la persecución. 

La gran mayoría se refugió con sus familiares en Cosalá, Sinaloa, el lugar con la población más grande de la región en el sur del estado. 

Todos ellos vivían en un total de 13 pueblos ubicados en el municipio de Tamazula, Durango, región que ahora se encuentra casi abandonada. 

Y dos de ellos, El Limón y El Verano, están completamente desiertos. Al respecto, Leonel Aguirre Meza, el presidente del Centro de Defensa de Derechos Humanos de Sinaloa, indicó:

"En esta cacería del señor Guzmán Loera ha habido efectos colaterales".

Además, según el activista que ha venido recorriendo gran parte de la zona donde tiene lugar el operativo, las personas que salieron de sus pueblos fueron maltratadas por militares. Y es que denuncia que los agentes de seguridad dispararon contra sus casas y vehículos sin motivo alguno:

"La queja es la manera abrupta de entrar a los pueblos, tratar indignamente a las personas, torturar a algunos y disparar a los domicilios. Queremos que la autoridad sea responsable y nos diga qué paso y hasta cuándo va a pasar, la gente quiere regresar a sus domicilios". 

A pesar de ello, la Secretaría de Marina mexicana rechaza las demandas de abusos. 

Es así que emitió un comunicado en el que señala que la operación se cumple 'con base en sus atribuciones legales y el debido respeto a los ciudadanos'.

En contraposición, la población de Sinaloa exige por todos los medios que se cancele la búsqueda del narcotraficante. Y por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ya ha enviado a visitadores a Cosalá para tener una idea de la situación real de las personas desplazadas. Al respecto, Aguirre Meza, informó:

"Es lo que quiere la gente, que la Comisión se quede hasta que la Marina deje de operar".

Sin embargo, algunos medios locales estiman la posibilidad de que las protestas sean financiadas por el Cartel de El Chapo Guzmán. 

Cifras y datos del Gobierno

Desde que Guzmán escapó, la Procuraduría General de la República ha decomisado casas, avionetas, pistas clandestinas, armas y vehículos del cartel de Sinaloa. 

Además también capturó a varios que ayudaron a su fuga, entre ellos su abogado y el piloto que lo llevó al Triángulo Dorado la noche del 11 de julio, además de varios policías federales y custodios de El Altiplano, prisión de máxima seguridad de donde escapó.

Sin embargo, según el investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Martín Barrón, todas estas acciones no son suficientes para concretar su captura:

"Se han encontrado con estos artículos que se ha señalado pero eso no necesariamente implica que tenga un impacto en las finanzas de la organización, pueden ser rápidamente sustituidos. Hay que atacar la parte financiera, y eso no solamente incluye los bienes materiales sino también las operaciones bancarias, en la bolsa de valores, lo que constituye verdaderamente el lavado de dinero".

(Foto de cabecera: Efe)