Dijo no querer firmar un cheque en blanco. El expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, renunció este jueves a la Comisión Asesora para la Paz que convocada por el actual mandatario Juan Manuel Santos en marzo pasado, con el fin de escuchar "muchas voces" respecto a las decisiones tomadas por su administración en el marco del diálogo con las FARC.
A través de su cuenta en Twitter, Pastrana difundió una carta en la que señala que tras el acuerdo firmado hace unas semanas en La Habana se plantean "complejos interrogantes sobre el rumbo" del país.
"Es la mayor concesión lograda por las FARC tras la aceptación del narcotráfico como delito conexo a sus 'ideales'".
El 23 de setiembre Juan Manuel Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño (a) "Timochenko", fijaron un plazo máximo de seis meses para firmar definitivamente la paz y anunciaron un sistema de justicia especial para todos los implicados en el conflicto. Eso sí, con beneficios para quienes admitan su responsabilidad.
En el acuerdo anunciado, el Gobierno y la guerrilla acordaron crear una "jurisdicción especial de paz" que juzgará delitos de lesa humanidad y graves crímenes de guerra. Un mecanismo por el que se contará con salas de justicia y con un tribunal de paz que tendrá competencia sobre todos los actores implicados en la guerra y establecerá dos tipos de penas: uno para los que reconozcan su responsabilidad en esos delitos y otra para los que no.
Para Pastrana, no obstante, Las FARC obtuvieron en tiempo récord lo que se plantearon hace casi cinco años cuando se iniciaron las negociaciones.
"Al cabo de cinco años de dar largas en preliminares y concesiones en La Habana, las FARC obtuvieron en Bogotá, en apenas 50 horas, la totalidad de su anhelado 'proyecto de justicia (...) No puedo, ni como ciudadano ni como expresidente de la República, girar un cheque en blanco por un apresurado acuerdo clandestino cuyos esbozos conocidos tienden una sombra de duda sobre la supervivencia de la fundamental separación de poderes y el orden constitucional".
Durante su Gobierno, Pastrana inició un proceso de paz con las FARC para lo cual creó una zona desmilitarizada de más de 42.000 kilómetros cuadrados en el sur del país, pero los diálogos, que tuvieron como epicentro la localidad de San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá, fracasaron después de más de tres años.
Fue durante su Gobierno en el que también las FARC lograron secuestrar a la que se convirtió en su rehén más mediática, la excandidata presidencial Ingrid Betancourt.
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