A estas alturas ya no sabemos qué creer. Sobre todo porque desde que se hizo pública su salida de América TV, Canal N y El Comercio, la periodista Milagros Leiva ha tenido respuestas un tanto contradictorias. 

En un principio, Leiva sostuvo que renunció a su trabajo por haber incumplido un principio rector del medio en el que laboraba. Pero luego en una entrevista con Beto Ortiz dijo que tenía ganas de conservar su programa pero que tuvo que firmar un documento. Es decir, ¿la despidieron o no?

En fin, resulta que ahora hay una nueva versión en relación al pago de 30 mil dólares, que según Leiva, le entregó a Martín Belaunde Lossio a cambio de ver una información que perjudicaría al Gobierno. 

Como recuerdan, en la entrevista con Ortiz, la exconductora de No Culpes a la Noche dijo que llegó a pagar esta cantidad de dinero al empresario pero nunca llegó a recibir estos papeles, solo los vio a través de FaceTime cuando Belaunde Lossio se los mostró.

Sin embargo, este martes, el flamante abogado de Leiva, César Nakasaki, dijo que ella sí tiene los papeles y la razón por la cual no lo dijo es porque "nunca ha querido afectar al Grupo El Comercio". Vean a partir del minuto 5:10.

Pero, ¿es acaso que su propio abogado la está contradiciendo? ¿Realmente Milagros Leiva no quiso decir la verdad por consideración al medio que, según deslizó en la entrevista con Ortiz, la habría despedido?  

Para esclarecer este nuevo giro en la historia, la propia Leiva le dio esta tarde una entrevista a Mónica Delta en Radio Capital y confirmó la versión de su defensa.

"Sí, yo tengo documentos que nunca voy a mostrar, porque en ellos tengo la orden de mi fuente, de puño y letra, de no mostrarlos y yo respeto a mi fuente (…) Hasta que él hable. (...) Si tú me cuentas algo ‘off the record’, si encima me das un papel para que siga buscando información y me dices, de puño y letra, ‘esto no puede salir’, lo siento, yo no lo voy a hacer, porque soy periodista y porque tú has confiado en mí. No lo voy a enseñar, porque así actuamos los periodistas de verdad”.

Es decir, dijo que no tenía los papeles, luego dice que sí los tiene pero que no los va a enseñar. Tal parece que lo único cierto en toda historia es que todavía queda mucho por ver.