En 2011 Novak Djokovic cerró uno de sus mejores años logrando el primer Abierto de Estados Unidos de su carrera. Este domingo volvió a coronarse en el Flushing Meadows frente a un Roger Federer que extendió su agonía por tres horas y veinte minutos, para ceder finalmente ante un serbio que, cuatro años después, cierra otra temporada espectacular en su carrera.
Djokovic se hizo con la victoria en cuatro sets 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 luchando contra un Federer que insistió hasta el final en darle la batalla. Él mismo lo reconocería antes de recibir el trofeo.
"Tengo que señalar mi admiración por Roger. Sigue mejorando, fue un partido muy difícil en un gran torneo (...) Sales a la pista a jugar con el que es probablemente el mejor jugador de la historia, y eso añade un poco de presión".
Precisamente el suizo llegaba a la final como favorito tras haberlo derrotado en su último encuentro y no haber perdido un solo set en el torneo. Así vio la agencia Efe el partido:
El número dos del mundo -ganador del Abierto de EE.UU. en cinco ocasiones- comenzó con dudas, más tímido de lo habitual, mientras Djokovic se valía de su solidez desde el fondo de la pista para anotarse el primer set.
En el segundo, reapareció el agresivo Federer de los últimos meses, sacando muy bien (acumuló 11 veces a lo largo del encuentro) y buscando golpes ganadores y rápidas subidas a la red, que lograron por momentos poner nervioso a Djokovic.
Cuando finalmente se llevó el segundo set, el estadio Arthur Ashe estalló en un enorme rugido que dejaba claro una vez más el amor que el público neoyorquino siente por Federer.
Sin embargo, el tenista suizo se relajó y lo pago caro. Djokovic logró un break en los primeros compases del tercer set y, a pesar de muchas dificultades para ganar sus servicios, fue capaz de apretar los dientes e imponerse en un espectacular toma y daca.
Al final, Federer desperdició dos bolas de break y su rival no perdonó para ponerse 2-1.
En el cuarto, Djokovic comenzó con fuerza y llegó a colocarse con 5-2, pero Federer peleó con uñas y dientes y llegó a disponer de una ocasión para situar el 5-5 en el marcador.
Sin embargo, volvió a flaquear en los puntos decisivos (sólo ganó 4 de los 23 puntos de break que tuvo en el partido) y Djokovic no dejó pasar la oportunidad.
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