Al cumplirse 42 años del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende, más de 3 mil chilenos rindieron homenaje al fallecido presidente en un acto liderado por la mandataria Michelle Bachelet.

"Vale más el encuentro que la distancia, más el diálogo que el enfrentamiento, por eso todos nuestros actos deben fortalecer la convivencia democrática, porque sin ella no será posible enfrentar las grandes tareas que tenemos por delante", dijo Bachelet durante el homenaje, según cita Efe.

Luego del golpe, se instauró en Chile la dictadura de Pinochet, época en la cual Bachelet fue detenida y torturada. Por ello, recordó que esos años no fueron fáciles y resaltó que "ningún país puede construirse sin reconocer su historia y tener un juicio moral compartido". "Sin memoria no hay presente con sentido ni futuro con esperanza", agregó.

"¡Nunca más el poder de la muerte, solo el de la vida", afirmó la presidenta, quien luego dejó una ofrenda floral en el Salón Blanco, donde murió Allende.

El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, señaló que los chilenos deberían hacer un esfuerzo para que quienes quieran reflexionar sobre lo que pasó en 1973, lo puedan hacer. "Las familias, los dirigentes sociales, deberían contribuir a ese estado de ánimo y no contribuir a lo que ha venido pasando en los últimos años [...] Que quienes quieran manifestarse lo hagan con tranquilidad, porque resulta que cada día hay más grupos que realizan actos violentos en esta fecha, esperamos que con las medidas que hemos tomado podamos permitir que quienes quieran manifestarse pacíficamente lo hagan con tranquilidad", dijo en declaraciones a  a Tele13 Radio.

En el evento también participaron familiares de las víctimas de la dictadura de Pinochet. Estuvieron las Agrupaciones de Detenidos y Desaparecidos y otras organizaciones de derechos humanos.

El 11 de setiembre de 1973, un grupo de militares, encabezados por quien luego sería el dictador Pinochet y con la colaboración del gobierno de EEUU, atentaron contra el gobierno chileno del presidente socialista Allende.

La versión oficial señala que Allende se suicidó con una escopeta en el Palacio de la Moneda al ver que su muerte era inevitable. Otras versiones, como la de la periodista chilena Maura Brescia, sostienen que murió en combate.

Según el último informe de la Comisión Valech (2011), la dictadura de Pinochet dejó más de 40 mil víctimas, entre muertos y desaparecidos.

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