Después de cerca de un año de incertidumbre y presión por parte de la Cámara Peruana del Libro y sus allegados, el gobierno central aprobó ayer la prórroga de los beneficios tributarios de los que goza la industria editorial peruana. La Ley 28086, también llamada Ley de Democratización del Libro y del Fomento de la Lectura, exonera del IGV y otros impuestos obligatorios a todas las empresas editoriales, así como las que importan y venden libros.

La ley original, aprobada en 2003, tenía vigencia hasta el 10 de octubre del año pasado, pero fue prorrogada hasta octubre de 2015, por lo que la Cámara Peruana del Libro inició una campaña de recolección de firmas para pedir una nueva prórroga. Tras ser aprobada por el Consejo de Ministros, la ley pasa a manos del Congreso, donde es impulsada por la congresista Luciana León.

La ley de 2003 también incluía una exoneración de impuestos para las regalías de los autores. Esta exoneración no fue prorrogada el año pasado, aunque también beneficia la producción y publicación de libros en el Perú. El Ministerio de Cultura calcula que, entre la aprobación de la Ley del Libro en 2003 y 2013, se cuadruplicó la producción de libros peruanos: se pasó de 1,500 a 6,000 títulos publicados al año.

Aunque la prórroga que se aprobó ayer en el Ejecutivo es positiva para, por lo menos, mantener los precios actuales, tampoco hay que olvidar que los libros peruanos siguen sin ser realmente baratos, y es necesario pensar en más formas de acercar la lectura a todos los lugares del Perú.


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