Mientras los programas dominicales mostraron el último fin de semana más indicios de que las famosas agendas que ya están en manos de la fiscalía son de Nadine Heredia, la primera dama, muy irritada, optó por la respuesta política y buscó la confrontación abierta con Alan García y el Apra, al acusarlos de estar detrás de las denuncias periodísticas.
En medio de toda la vorágine de información que hay al respecto, y que han aportado a la confusión en torno a este caso, la presidenta del Partido Nacionalista ha caído en algunas contradicciones.
Antes de que estalle el escándalo en Panorama, Nadine Heredia le dijo a la periodista Rosa María Palacios que no se le había perdido ninguna libreta, luego, con la denuncia ya encima, sostuvo que las agendas eran "truchas" (falsas). Días después, sostuvo que las desconocía y por último habló de sustracción de documentación de su casa.
Incluso, denunció por robo y extorsión a Micheline Vargas, exempleada del hogar de la primera dama, quien negó la imputación y haber entregado los documentos y apuntes al excongresista y autodenominado "mensajero" Álvaro Gutiérrez.
Haciendo un recuento de las declaraciones de Heredia Alarcón, se pueden identificar hasta cinco versiones sobre el tema:
1. "(Sobre los documentos sustraídos) los vouchers, tarjetas assist cards, una serie de documentos y otros que faltan en mi hogar, me pertenecen. Han sido extraídos de mi hogar, así como fotografías".
2. "Las libretas a las que usted se refiere (dirigiéndose a periodistas), que se han mostrado en Panorama, que son cuatro, yo las desconozco. No son de mi propiedad, no las reconozco como mías".
3. "Las libretas que se han mostrado en el programa Panorama yo no reconozco su autenticidad. Se han mostrado hojitas que no corresponden a una libreta".
4. "Él (se refiere a su abogado, Eduardo Roy Gates) ha mencionado que se han perdido o se han sustraído de mi propiedad, fotos, vouchers, libretas, como puede ser otro tipo de cosas. No ha mencionado las libretas que ha mencionado Panorama".
5. "Yo digo que son contaminadas esas dichosas pruebas (las agendas) que ustedes (los periodistas) mencionan, pero no estoy dicendo que esas supuestas pruebas sean mías. Es muy diferente".
Como se ve, las declaraciones de Nadine Heredia no despejan las dudas, al contrario, contribuyen a la confusión. Pero lo cierto es que solo un peritaje serio e independiente esclarecerá si las libretas y las anotaciones que contienen le pertenecen.
Y es probable esto nunca se llegue a saber, porque, como se sabe, la primera dama no se someterá a una prueba grafotécnica por iniciativa propia para comprobar sus versiones, salvo que las autoridades judiciales se lo ordenen, aunque quizá no se llegue hasta ese punto, debido a que, como adelantamos, su defensa se prepara para impugnar las agendas como prueba válida, al haber sido obtenidas violando los derechos de la investigada. Por eso la denuncia por robo e intento de extorsión.
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