“Regresar a temas como los que vivimos en la época de Velasco no es lo deseable y es realmente ya fuera de época. Las economías se desarrollan por competitividad, por productividad no necesariamente con esquemas que ya son desfasados”, dijo ayer Roque Benavides, CEO de Buenaventura, en el programa Agenda Política, de Canal N. ¿A qué se refería? A la propuesta de que las comunidades aledañas a proyectos mineros sean accionistas de las mineras.

En su opinión, darle una participación accionarial a las comunidades aledañas a proyectos mineros es una iniciativa “jalada de los cabellos”. "Pongamos un ejemplo: Barrick va a entregar acciones a las comunidades en las zonas altas de La Libertad. Yo no veo cómo una empresa registrada en la Bolsa de Valores de Nueva York o de Toronto pueda inscribir las acciones de las comunidades. Yo no creo, además, que las comunidades están esperando eso, lo que esperan es inversión en proyectos, recursos que les puedan servir para educar a sus hijos, para tener servicio de salud. Yo no veo que sean inversionistas o accionistas de empresas", detalló.


¿De qué trata la sugerencia que Benavides rechaza?


El 10 de julio, el economista Hernando de Soto propuso que las comunidades sean accionistas de las empresas mineras. De esta manera –argumentó– tendrían participación directa de las ganancias de las compañías y ello contribuiría a evitar conflictos sociales.

El 31 de julio, la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, tomó la posta e informó que convocaría a los gerentes generales de las principales mineras para evaluar esta propuesta. Incluso dijo que algunos altos ejecutivos le habrían hecho llegar sus coincidencias. La reunión de ella con los empresarios mineros se llevaría a cabo a inicios de setiembre.

Si lleva esa propuesta, ya conoce con anticipación la posición contraria de uno de los más poderosos empresarios del sector.


¿Minera IRL es velasquista?

El 7 de junio del 2012, Minera IRL anunció que junto con la comunidad de Ollachea (Puno) habían ratificado el contrato de derechos de superficie suscrito en el 2007, por el cual se le otorga a la comunidad una participación del 5% en la subsidiaria Minera Kuri Kullu. Así, el contrato se amplió por 30 años más y la minera logró la licencia social de su proyecto aurífero.

Sin embargo, y como bien dice el director de SER, Javier Torres, si bien la iniciativa de Diego Benavides, presidente ejecutivo de la minera, fue audaz, la realidad es que "la propuesta es peligrosa para las comunidades (más que para los empresarios)". 

Efectivamente, un reciente informe de Noticias SER señala que la comunidad decidió paralizar de forma indefinida las actividades que se hacen en el proyecto aurífero en protesta contra el nuevo presidente de la empresa, Daryl Hodges. "El ejecutivo anunció para la compañía cambios que son considerados una falta de respeto a los acuerdos que la comunidad ha tenido durante ocho años con los dueños fundadores de la empresa, Diego Benavides y Courtney Chamberlain", dice el reporte.  

Así, mientras unos piden mantener el statu quo en el sector minero y otros consideran que un mejoramiento del canon minero serviría para que las comunidades obtengan beneficios, no hay que perder de vista lo que ocurre en Puno.


(Foto: Joao Sócola)