Para Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas de Grecia, las condiciones que la Eurozona ha impuesto a Grecia, sobre todo el plan de privatizaciones, son excesivas y vengativas.
En reciente artículo de opinión publicado en la revista Project Syndicate, Varoufakis explica que "los líderes de la Eurozona dictaron los términos de rendición al primer ministro griego Alexis Tsipras, quien aterrado por las alternativas, aceptó todos esos términos. Uno de esos términos se refería a la disponibilidad de los activos públicos que le quedan a Grecia".
"Los líderes de la Eurozona han solicitado a Grecia que los activos públicos sean transferidos a una especie de fondo similar al utilizado después de la caída del Muro de Berlín para privatizarlo rápidamente, a pesar de las grandes pérdidas financieras que supondrá y los devastadores efectos sobre el empleo", explica el exministro griego.
Diferencias entre los dos planes
La diferencia entre las medidas implementadas son grandes. Cuando Alemania del este privatizó sus activos públicos "Alemania occidental invirtió dinero en construir infraestructuras y realizó grandes transferencias a la población de Alemania del este. Sin embargo, la población de Grecia no recibirá el correspondiente beneficio", explica Varoufakis.
Se ha llegado a este punto porque los líderes de la Eurozona aseguran que Grecia no ha puesto sobre la mesa ideas nuevas, algo que no es cierto según el exministro: "El gobierno griego propuso agrupar todos esos activos públicos en una empresa separada del gobierno y que fuese dirigida por una entidad privada, protegida por el parlamento, con el objetivo de maximizar el valor de los activos subyacentes y crear un gran flujo de inversión. El Estado griego sería solamente accionista, pero no garantizaría los pasivos y la deuda".
El plan también tenía previsto un programa de inversión que actuaría como multiplicador del crecimiento, "lo que impulsaría la tasa de variación nominal del PBI por encima del 5% durante unos cuantos años. Esto generaría mayores ingresos fiscales lo que contribuiría a la sostenibilidad fiscal" y a logar un buen superávit primario.
Aunque esta propuesta era novedosa, "fue acogida con silencio. Es más, los ministros de Finanzas de la Eurozona y la troika no pararon de filtrar a los medios que Grecia no planteaba propuestas innovadoras y creíbles, una cantinela permanente. Nuestra innovadora propuesta substitutiva fue arrojada a la papelera", subraya Varoufakis.
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