Todos los días uno es testigo de las más variadas infracciones vehiculares que cometen los choferes en Lima. Pero hoy circuló en las redes sociales una imagen especialmente indignante, captada en el Real Plaza Salaverry de Jesús María: un lujoso Audi rojo estacionado en diagonal y ocupando dos espacios para discapacitados. Una desvergüenza total.

foto: facebook

Afortunadamente, como hoy es muy fácil identificar a los dueños de cualquier auto solo con la placa de rodaje, el nombre del propietario salió a la luz: se trata de María del Rosario Wong Ludeña, nada más y nada menos que la esposa del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima.

Y bueno, Oscorima Núñez -que actualmente ejerce su segunda gestión consecutiva- tiene un rosario de denuncias, como presuntamente haber ocasionado pérdidas por más de S/.10 millones en licitaciones de tres obras.

Incluso, en una extensa investigación que hizo El Comercio sobre la oscura trayectoria de Oscorima, se da cuenta de que su esposa posee en Ayacucho algunos salones de juego que evadían impuestos y funcionaban al margen de la ley.

Además, la señora en cuestión -que suponemos estaba conduciendo, aunque esto no ha sido confirmado- tiene la licencia de conducir vencida. Esto pudo comprobarse en el portal del Ministerio de Transportes.

Y tal parece que la sospechosa fortuna de la señora Wong Ludeña la hace sentir tan omnipotente como para pasar por encima de los derechos de los demás. Increíble.