El tercero de los superclásicos que Boca Juniors y River Plate iban a disputar en menos de 11 días fue uno para el olvido debido a la suspensión del mismo tras 1 hora y 13 minutos de espera por el ataque de unos fanáticos 'xeneizes' a jugadores del cuadro 'millonario' cuando se iba a disputar el segundo tiempo del encuentro válido por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores en 'La Bombonera'. 

El encuentro, del que solo se jugó apenas el primer tiempo con empate sin goles, terminó siendo el 'superclásico de la vergüenza' para el fútbol argentino y se convirtió en una pesadilla para River Plate, que sin la solidaridad de sus rivales tuvo que esperar en medio de la zozobra para volver al vestuario en medio de pequeñas piedras lanzadas desde las tribunas.

Varios jugadores del cuadro 'millonario' ingresaron en la cancha con los ojos irritados y lágrimas tras sufrir el ataque con una sustancia irritante -que también quemó la espalda de algunos de los futbolistas- perpetrado por fanáticos que vestían camisetas de Boca Juniors y estaban próximos al túnel móvil inflable que cubre el paso de los vestuarios a la cancha. Los barristas incluso usaron un soldador para romper la malla de seguridad.

Cuatro integrantes del plantel de River Plate Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni, Ramiro Funes Mori, Matías Kranevitter fueron diagnosticados con "queratitis química" tras ser derivados al Instituto del Diagnóstico desde la Bombonera, donde les realizaron estudios y el cuerpo médico 'millonario' determinó “un reposo de 72 horas”.

Después de 1 hora y 13 minutos de espera, el árbitro argentino Darío Herrera anunció la suspensión del partido pero no añadió detalles sobre la suerte del mismo que decidirá al clasificado para la fase de cuartos de final contra el Cruzeiro, bicampeón de la Libertadores en 1976 y 1997, que consiguió su pase a la siguiente ronda tras superar en su llave al Sao Paulo.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) deberá resolver hoy la definición de esta serie de octavos de final de Copa Libertadores, que al momento de la suspensión con el 0-0 favorecía a River Plate, gracias al triunfo por la mínima diferencia obtenido en el partido de ida con gol del uruguayo Carlos Sánchez.

En tanto, un fiscal argentino ordenó clausurar 'La Bombonera', estadio de Boca Juniors, mientras se investigan los graves incidentes ocurridos durante el partido contra River Plate.


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Con información y foto de cabecera de EFE