La esclavitud se abolió en el sigo XIX y en México se dio específicamente en 1810. Unos 205 años después, el caso de Zunduri, una joven que vivió como esclava en una tintorería de Ciudad de México, la capital del país azteca, estremece al mundo. 

Zunduri —quien pronto cumplirá 23 años, aunque su cuerpo parece de una chica de 14— soportó durante más de dos años los golpes de la propietaria de Planchaduría Express, casi no dormía y comía poco, todo por planchar decenas de prendas al día por orden de Leticia Molina Ochoa.

"Me llegaba a golpear con palos, fierros, con lo primero que pudiera estar en sus manos (...) Había días que no dormía, nada, me obligaba a mantenerme despierta para seguir trabajando", contó la joven en una entrevista con la cadena Televisa.

Además de todo eso, Leticia Molina la encadenó dentro de una habitación de 3 m2 ubicada detrás del mostrador de la tintorería. Una gran pila de ropa evitaba que los clientes la pudieran ver y ella no pedía ayudar por miedo a los maltratos de la mujer.

"Llegué a estar mucho tiempo sin comer, no tomaba agua, masticaba los plásticos con el que se cubría la ropa. Los masticaba y me los comía", relató Zunduri. Según exámenes médicos, sus órganos tienen el mismo desgaste de una persona de 81 años.

¿CÓMO LLEGÓ A LA TINTORERÍA?

Zunduri —cuyo verdadero nombre es Ana Laura— escapó hace varios años de su casa. Un día acudió a Planchaduría Express para trabajar. La propietaria del negocio es madre de una excompañera del colegio, por lo que pensó que sería una buena oportunidad.

En ese entonces fue contratada para planchar ropa por 300 pesos semanales (US$20), comida y una cama. Tiempo después, dejó la tintorería para vivir con su enamorado. Tras terminar su relación, volvió al local de Leticia Molina, pero esta vez tenía que trabajar más por menos comida.

El cansancio hizo que Zunduri quemara varias prendas, según contó al diario El Universal. La dueña le quitaba el sueldo para pagar el valor de la ropa dañada y así resarcir a sus clientes, hasta que la deuda se volvió impagable y los golpes comenzaron a cubrir su cuerpo.

En intento por defenderse, Leticia Molina Ochoa dijo que la joven "era muy violenta y no obedecía cuando se le ordenaba hacer las cosas" y que por ello la golpeaba.

La semana pasada, Zunduri escapó del inmueble gracias a que sus captores se habían olvidado de ajustar el candado de su cadena. Denunció el caso en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). La propietaria de la tintorería, su pareja, su hermana y dos hijas están detenidas por trata de personas, pero a este delito se le puede agregar otro.

El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de México, Alfonso Navarreta, indicó a la prensa que este no es un caso de explotación laboral, sino de secuestro, por lo que los acusados pueden ser condenados hasta por 70 años de cárcel.

Se calcula que cerca de 36 millones de personas, entre hombres, mujeres y niños, son víctimas de esclavitud en el mundo, según datos de la ONG Walk Free. La mayor cantidad de casos se concentra en India, China, Pakistán, Uzbekistán y Rusia.

Con información de BBC Mundo y El Universal.

Foto de cabecera: Arturo Bermúdez/El Universal