El Papa Francisco aprobó el decreto para la beatificación del obispo salvadoreño Arnulfo Romero, quien fuera asesinado en 1980 por un escuadrón de la muerte de la extrema derecha de su país.

Según informó el diario oficial del Vaticano, el pontífice, reunido con el prefecto de la Congregación para Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, aprobó el decretó en que se reconoce que Romero fue asesinado por odio a su fe (in odium fidei). En otras palabras, se reconoció su martirio. 

Esta declaración es decisiva para su proceso de beatificación, iniciado en 1994. Luego de concluida la fase diocesana, el pedido pasó, tres años después, a la Congregación de la Doctrina de la Fe para obtener la autorización.

La beatificación de Romero quedó estancada en el 2005. No obstante, con la llegada de Jorge Mario Bergoglio al Vaticano, el proceso entró en una etapa de aceleración.

El obispo Arnulfo Romero se caracterizó por defender y ayudar a los pobres de su país, en un contexto de guerra interna y extrema violencia. En muchos países de Latinoamérica se le recuerda con aprecio y cariño. Se conoce, además, que tuvo serias discrepancias con el fallecido Papa Juan Pablo II. Su fama es tal que el músico Rubén Blades le dedicó una canción: El padre Antonio y su monaguillo Andrés.

Pero eso no es todo. Francisco I también aprobó decretos para la beatificación del sacerdote italiano Alessandro Dordi y de los polacos Zbigniew Strzalkowski y Michel Tomaszek, asesinados en 1991 en nuestro país por la organización terrorista Sendero Luminoso.

Bonus track:

Escucha la canción El padre Antonio y su monaguillo Andrés

[Con información de EFE]