Un 23 de noviembre de 1976 falleció uno de las figuras francesas más relevantes del siglo XX, André Malraux (París, 1901) , quien junto con Albert Camus y Jean-Paul Sartre consolidó la llamada Edad de Oro del intelectualismo francés.  Su figura, hoy en día, representa el ejemplo del intelectual que vivió intensamente su época y que, por ello, abarcó el arte y la política desde una perspectiva multidisciplinaria. 

Malraux no solo fue ministro del interior y luego de cultura durante el gobierno de Charles de Gaulle, sino también novelista, director de cine y aventurero afín a las prácticas arqueológicas. Todo ello de formación autodidacta.   

Durante sus tempranas investigaciones viajó constantemente a la India y a Indochina. Pero la historia asiática, especialmente plagada de cruentos episodios como la masacre de Shangai (1927), causó fuerte impresión en la sensibilidad del escritor. Así, sin perder interés por la historia arqueológica de Camboya, en Indochina, redirigió su atención hacia los últimos acontecimientos del siglo XX que sacudían ese continente, especialmente las rebeliones comunistas en China.

De dicha experiencia nace la trilogía novelística compuesta por Los conquistadores (1928), La vía real (1930) y La condición humana (1933), que le valieron el Premio Goncourt en 1933. Sus novelas llevan como trasfondo las pugnas entre capitalismo y el comunismo, así como las consecuencias nefastas que causó esa lucha en la población civil de ese lado del hemisferio.

De Camboya viajó a España durante los inicios de la Guerra Civil con el fin de integrar los grupos democráticos de la Segunda República Española y consolidar vínculos políticos entre este y su país de origen. Ahí, además, organizó las tropas de la aviación republicana.  

andre malraux al frente de la organizacion de las tropas de la aviación republicana española. foto: el país 

De esa experiencia nace la película Espoir. Sierra de Teruel (Esperanza. Sierra de Teruel, 1938), un film de aviadores de guerra, cuya estética neorrealista, de influencia italiana y alemana, buscó captar la atención sobre la importancia y función de la democracia en el curso de la guerra.

Por ello, sin duda, Malraux vivió intensamente su tiempo desde su perspectiva ética, política y estética.  

En conmemoración a su partida, dejamos Esperanza. Sierra de Teruel y, en este enlace, las 10 frases más memorables del autor. 

(foto de portada: fineartebooks.wordpress.com)


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