Luis Castañeda ganó la elección y podría poner entre paréntesis la reforma del transporte que inició Susana Villarán. El virtual alcalde de Lima dijo al periodista Beto Ortiz que el corredor "no funciona" y que su evaluación no es subjetiva: "sino vayan con sus cámaras y pregúntele a la gente".
A falta de proyectos y hundidos en un sistema que se desborda por informal y corrupto, el Metropolitano apareció como una "solución" al sufrimiento diario de los limeños cuando hay que atravesar la ciudad (de sur a norte). Pero ¿es este sistema suficiente para aliviar la crisis del transporte?
El Metropolitano
Según la encuesta de Lima Cómo Vamos, 67.8 % de limeños piensan que lo mejor de este sistema es su rapidez, mientras el 7.7% cree que este medio de transporte "es puntual". Es decir, al limeño le importa desplazarse rápidamente y pasar poco tiempo en el bus, y en un lejano segundo plano valora "llegar a la hora".
así se viaja en el metropolitano
Según la encuesta, lo que más molesta al limeño que usa transporte público es la extendida duración del viaje.
No solo es el tiempo que pierden al esperar la llegada del bus, sino los minutos regalados en cada esquina, en cada semáforo y paradero. En este sentido, los beneficios del Metropolitano deberían hacerse extensivos al Sistema Integrado de Transporte (del que hace parte el Corredor Azul) y a las soluciones de transporte público que las autoridades prevean para superar las actuales condiciones.
Actualmente, son las cuatro empresas que operan el Metropolitano (Lima Vías, Transvial, Lima Bus y Perú Masivo) suman 280 buses en la troncal central. Eso, más los alimentadores, son 484 buses de este servicio que transportan a limeños diariamente. En el 2013, el servicio fue usado 167’573,863 veces, siendo el Alimentador Norte el de mayor uso.
El Metropolitano es apenas una pieza en el esfuerzo de mejorar las condiciones de transporte público en la ciudad. No ha sido, sin embargo, un instrumento para ordenar el sistema, en el sentido de optimizar el uso de vehículos, reestructurar la participación de las empresas que brindan el servicios, y extender los beneficios de la formalidad también a los operadores directos: choferes, cobradores y personal logístico.
En resumen, una reforma integral que una a toda la capital en un solo sistema donde se pueda viajar de un extremo a otro en poco tiempo, con comodidad, a precios bajos y sin pasar por alto la necesidad de un empresariado responsable, con el usuario y con sus trabajadores..
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