No dura más de cinco minutos, pero sin duda alguna al revisarlo caeremos en cuenta que la mayoría de esas películas, gracias a su relativa cercanía en el tiempo o a que son parte fundamental de la actual cultura de masas, se han convertido en soportes de nuestras propias historias. 

De algunas de ellas, probablemente, seamos fanáticos a ultranza. Mientras que otras, apenas, nos ayudarán a recordar algunos elementos de nuestro pasado que habían quedado casi olvidados.

¿Cuántos de nosotros no sentirá que se ilumina un rincón de la memoria con cada una de las imágenes que veamos pasar?

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