"Estoy igual"

Canciller de Brasil aseguró que explicaciones de EEUU sobre espionaje de la NSA "no tienen un impacto específico" y que serán analizadas por Rousseff.

Tamara Lasheras I Redacción mulera

Publicado: 2014-01-31

En un intento por reparar su relación con Brasil, Susan Rice, asesora del presidente de EEUU, Barack Obama, abordó ayer en Washington las recientes reformas al espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) con el canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, informó la Casa Blanca.

La presión tras las revelaciones de Edward Snowden -un joven desconocido para EEUU y el mundo entero que puso en jaque al gobierno estadounidense tras filtrar varios programas secretos de vigilancia masiva, que llegó a afectar a América Latina, con especial foco en Brasil - obligó a Obama a ordenar el fin al espionaje a mandatarios de países aliados a comienzos de este año. También planteó reformas a la vigilancia telefónica de la NSA, entre ellas que el gobierno deje de controlar esos datos y que sea una corte especial la que autorice acceder a ellos.

Ahora, Rice recibe a Figueiredo para describir tanto los "resultados de la revisión" de los programas de la NSA, como el desarrollo e estas "reformas".

A pesar de que EEUU insiste que son "socios estratégicos" con lazos comerciales y culturales "profundos", los brasileños aseguran que, por el momento, será Rousseff la que analice y decida sobre los "próximos pasos" en la relación.

En ese proceso, la presidenta tendrá en cuenta "no sólo el contenido del discurso" de Obama, sino también "el contenido de las conversaciones de Susan Rice y otras conversaciones" que puedan ser relevantes, para "tomar una decisión cuando sea el momento", informa Efe.

Es más, Figueiredo aseguró en rueda de prensa que su visita de hoy "no tiene un impacto específico" en la relación bilateral, sino que es "un paso práctico dentro del diálogo" regular entre los dos países. "Estoy igual", sentenció el canciller brasileño a la pregunta de si después de su encuentro con Rice es más optimista sobre una mejora de las relaciones.

"No es una conversación a mi nivel y al nivel de ella (Rice) la que llevará a una mejora de las relaciones", agregó el canciller.

La cruzada de Rousseff contra el espionaje

La crisis por el espionaje de EEUU al girante asiático desató una polémica a nivel internacional y debilitó las relaciones bilaterales entre ambos países.

Brasilia descubrió que era objetivo del control estadounidense después de que Snowden entregase documentos al periodista Glenn Greenwald. Fue el inicio de una serie de revelaciones de otros documentos filtrados que indicaron, entre otros escándalos, que la empresa estatal brasileña Petrobras y las comunicaciones personales de la presidenta fueron objetivos de los espías estadounidenses, según señaló el canal de televisión Globo.

Como respuesta, Rousseff condicionó la visita de Estado que tenía prevista el octubre pasado en Washington, precisamente para recibir explicaciones por parte de la Casa Blanca. Es más, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó un viaje de una comisión parlamentaria a la capital rusa para interrogar a Snowden sobre las actividades de espionaje de EEUU a ciudadanos y empresas brasileñas.

La cosa no quedó allí, la indignación llevó a Rouseff a promover el año pasado un debate en la ONU para que se establezcan normas globales que impidan el espionaje a través de internet, y a convocar una conferencia global para el próximo marzo en Sao Paulo para debatir el asunto.