El mandatario uruguayo, José Mujica, enfatizó la necesidad de la integración de los países de América Latina y el Caribe, para así afrontar juntos los problemas económicos y ambientales. Dijo así. “Para poder tener peso en el mundo entero tenemos que juntarnos”. 

Asimismo Mujica invocó a cesar el despilfarro de una civilización de mercado y a buscar, más bien, un cambio cultural orientado a que las nuevas generaciones piensen por la humanidad. En este sentido señaló: “La globalización es un hecho que va camino al desastre si no somos capaz de vertebrar una conciencia”.

Ciertamente este es el gran reto en un mundo que cada vez se deshumaniza más. En medio de una sociedad egoísta, de consumo, donde solo se piensa en los beneficios particulares y propios, Mujica brindó un juicio preciso para instarnos al cambio: “si seguimos pensando como país y clase social, pensando solamente en lo nuestro, la civilización esta condenada". No se trata de un tono alarmista sino de una urgencia humana, de un compromiso con el mundo.