La sentencia dictada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, si bien ha generado reacciones diversas tanto en uno como en otro lado de la frontera, será con seguridad acatada por ambos gobiernos. O, al menos, así lo han afirmado las autoridades peruanas y chilenas.  

Sin embargo, se ha generado una serie de confusiones alrededor de los detalles de lo determinado por la CIJ. Para resolverlas, así como para dar a conocer el punto de vista del Perú, fueron entrevistados esta mañana en RPP los integrantes del equipo diplomático que llevó el caso en estos años: Allan Wagner, José Antonio García Belaunde, Raúl Ferrero y Manuel Rodríguez Cuadros.

Cumplimiento del fallo

Ante la posibilidad de que se presentaran obstáculos en el cumplimiento de la sentencia, Wagner, Agente del Estado Peruano frente a La Haya, afirmó que tiene confianza en que Michelle Bachelet, presidente electa de Chile, sí cumpla con el fallo una vez en el poder.

Sostuvo, además, que en los últimos años ha habido un enriquecimiento de la relaciones entre ambos países, no solo en un plano económico, sino también en uno social, que no es factible pensar en que el vecino sureño opte por no acatar la sentencia. Recordó que el fallo es vinculante, por lo que ambas partes se encuentran obligadas a respetarlo y a cumplirlo.

Por otra parte, convocó a tener una actitud distinta: “Apostemos a que esto va a salir bien. Tenemos que ir dejando estos resquemores”.

Rodríguez Cuadros recalcó que el fallo “ya empezó a tener validez” y que “su aplicación es plena apenas terminó la lectura de la sentencia”. Lo único que falta definir es la fijación de las coordenadas de los puntos A, B y C. Los cuales son los vértices que se forman a partir de la delimitación propuesta por la CIJ.

Ferrero también llamó a tener confianza en Chile. De todos modos, advirtió que la ejecución del fallo no requiere de condicionamientos ni de plazos. Indicó que, más bien, dependerá de la madurez de los países para que el fallo sea cumplido. “Habrá preocupación en Chile, pero nosotros tenemos nuestros derechos”, sostuvo.

Agregó que el Perú ha tenido una sentencia que puede ser calificada de exitosa, ya que obtuvo la soberanía de 50 mil kilómetros cuadrados, lo que representa el 75% de lo demandado.

“Costa seca”

Respecto a la polémica surgida por las declaraciones de Sebastián Piñera, presidente de Chile, sobre la "costa seca", el embajador García Belaunde recomendó no adelantar opiniones. “Hay que esperar que las aguas se calmen. No debería ser un tema”, sentenció. 

Ferrero subrayó que el tema de la “costa seca” y su impacto en nuestra soberanía es importante, aunque pidió no quitar “el foco de atención de lo principal: ese mar ahora es peruano”.

Rodríguez Cuadros, por su parte, señaló que la CIJ preserva el tratado de 1929 y no lo vincula con su fallo. Por lo que “para el Estado peruano no hay ninguna duda”.

Wagner formuló un discurso mucho más conciliador: “Trabajemos sobre la base de la confianza, no sobre la presunción del incumplimiento (...) Tenemos que llegar a esto, si no, no podremos trabajar”.

El futuro del equipo

Wagner también se animó a decir cuál debería ser el destino de los integrantes del equipo peruano ante la Haya. Así, sugirió que este sea mantenido para cumplir con funciones puntuales, como dotar de información adecuada al público respecto al fallo; llevar a cabo un análisis detallado del mismo, considerando su complejidad y que lo leído el lunes solo fue una síntesis; y asesorar al Estado durante la ejecución del fallo. 

Ferrero celebró que el fallo terminase siendo una materia de unidad para todos los peruanos: "Ha sido positivo para el Perú".

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