"En Rusia es más fácil ser neonazi que ser homosexual", alertaba Inessa Sajno, de la ONG rusa Memorial en septiembre a Efe, a lo que añadía: "no hay libertad y ser homosexual es, desde luego, muy difícil". Desde entonces, y a menos de tres semanas para la inauguración Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, nada ha mejorado en materia de derechos humanos. 

Así lo confirma hoy la ONG Human Rights Watch (HRW), que denunció la "violencia homófoba" de Rusia y alertó de que la situación de los derechos humanos sigue siendo "muy problemática".

En este país, la forma de vida de los homosexuales suele relacionarse con "una degradación social importada desde Occidente", alertaba Inessa Sajno. Por ello, no sorprende que el presidente ruso, Vladimir Putin, no dudara en aprobar una ley que prohíbe la difusión de la llamada "propaganda homosexual" a menores de edad, castigando hasta con penas de prisión. 

El informe anual de HRW, presentado hoy en Berlín, alerta que tras la adopción de esta ley "ha seguido una retórica homófoba en la prensa favorable al poder y de una escalada de la violencia homofóbica", señala HRW en su informe. 

Los homosexuales sufren día a día ataques y acoso, desprotegidos por las autoridades que, no sólo no investigan estos delitos de odio, sino que incitan a cometerlos. Grupos neonazis suben a Internet material audiovisual con las pruebas de sus ataques contra homosexuales, en actos que ellos mismos denominan como "movimientos civiles que luchan por los pecados de la sociedad". 

Los jóvenes son "acosados en parques cuando acuden a las citas engañados a través de la red, para después ser golpeados y vejados, o con inmigrantes agredidos y humillados", denuncia a Efe el  activistas como Alexander Verjovsky, del centro SOVA. 

“La falta de acción de las autoridades les da un sentido de derecho como y decir cosas como: ‘sí, estamos haciendo lo correcto”, dijo la portavoz de Human Rights Watch, Tanya Lokshina a CNN el viernes. 

Tras las críticas de la comunidad internacional, Putin intentó calmar las aguas y señaló que los atletas homosexuales que participen en los Juegos de Sochi, no serán discriminados ni tienen de qué preocuparse. "Nosotros no haremos distincionaes y no capturaremos a nadie", dijo Putin. "Es por eso que todos se podrán sentir a salvo y libres aquí. Pero eso sí, dejen a nuestros niños en Paz", agregó. 

Sin embargo, Putin no sólo persigue a los colectivos homosexuales, HRW denuncia que el mandatario, también "limita las protestas de la oposición, castiga a los disidentes y limita el trabajo de las ONG que reciben fondos del extranjero".

Consulta el informe anual de HRW aquí

Campaña de Amnistía Internacional: Putin: Proteja la libertad de expresión

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