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foto: www.modernkoreancinema.com

5 verdades del cine norcoreano

Publicado: 2014-01-15

1. Los grandes éxitos los hizo un director surcoreano (que había sido secuestrado para ello).

El director surcoreano Shin Sang-ok fue secuestrado en 1978 por orden de Kim Jong-il (padre del actual líder y fallecido en 2011) para cumplir una misión fundamental: producir películas de calidad, aunque acorde con la visión del gobierno.

Gracias a Shin, el cine norcoreano adquirió un vigor y una energía que no había tenido antes. Entre sus principales títulos habría que mencionar "Fuera de Control", una película de acción que termina con la explosión de un tren, y "Pulgasari", inspirada en la japonesa Godzilla.

Durante un viaje de negocios a Viena, Shin y su esposa, la actriz Choi Eun-hee, quien también había sido secuestrada, pudieron escapar.

Kim Jong-il, como un tipo de "revancha", impuso como autor de "Pulgasari", que había sido terminada de filmar entonces, al codirector.


2. Las películas pueden entretener o no, pero siempre deben honrar al gran líder. 

El mensaje central de cualquiera de las historias del cine norcoreano es el de exaltar la figura de Kim Jong-un, Kim Jong-il o el partido.

Los argumentos y los personajes que intervienen en ellos muestran un panorama desolador previo a la llegada de la actual dinastía de gobernantes. Ya sea por guerras de invasión (como la tuvieron con Japón) o por injerencias de enemigos directos, como Estados Unidos o China.

Llama la atención de que, pese a la permanente tensión existente entre ambas, nunca se coloca a Corea del Sur como un rival.

Otro detalle peculiar es que ni Kim Jong-un ni Kim Jong-il son representados en las películas. Se reconoce su valor en la historia de la república, pero su presencia está tan dada de por sí, que no es necesario verlos o escucharlos directamente.

Y en caso de que sus imágenes tengan que aparecer, estas deberán ser encuadrados de cuerpo entero.


3. Si actúan estadounidenses, es para hacer de malos o para hacerlo mal.

En las películas norcoreanas no solo actúan los egresados de la Universidad de Cine y Artes dramáticas de Pyongyang. Porque si fuese así, ¿quién interpretaría a los villanos del extranjero?

Johannes Schonrrer, autor del libro Una historia del cine norcoreano, relata que cuando se necesitaba de extranjeros en las películas, los directores solían escoger a expatriados estadounidenses. En algunos casos, debían recurrir a cualquiera que le sirviera, ya fuesen estudiantes, entrenadores deportivos, en fin, cualquier aficionado dispuesto y disponible. "La mayoría eran pésimos actores", sentencia Schonrrer.

No obstante, sí ha habido ocasiones en los que actores profesionales provenientes de Estados Unidos han participado en el cine de Corea del Norte.

Aquí cabría mencionar a Charles Jenkins, Larry Abshier, Jerry Parish y James Dresnock. Todos ellos participaron en películas propagandísticas interpretando a malvados capitalistas. 


4. El cine —sobre todo el de género bélico— es el principal eje en la vida de muchos de los ciudadanos norcoreanos.

No es una exageración. 

Según Mark Morris, profesor de la Universidad de Cambridge especializado en estudios de Asia y Medio Oriente, en declaraciones para la BBC, las películas de guerra son parte importante de la estrategia propagandística del gobierno de Pyongyang.

Eso es comprensible, si se tiene en cuenta que el discurso nacionalista es uno de los pilares de la industria cinematográfica.

Ante la enorme cantidad de títulos vinculados al género bélico, el ejército norcoreano provee de soldados y equipamiento a las producciones que lo necesiten. 

Las historias norcoreanas suelen tener como principales protagonistas a las mujeres. En comparación con los hombres, que son retratados como débiles y mediocres, las mujeres son fuertes, hábiles, sagaces y atléticas.

¿Por qué?

Morris sostiene que, en la concepción del gobierno, "las únicas figuras masculinas poderosas son las de la familia Kim. No quieren rivales". 


5. Mr. Bean y Beckham llegaron a Corea del Norte (a través de sus películas)

Existe un Festival Bianual de Cine Internacional de Pyongyang. Así que las pocas películas extranjeras —sobre todo las de Occidente— que pueden ser vistas por los norcoreanos llegan a través de este canal.

Como los medios de comunicación y la Internet se hallan debajo de un estricto control de parte del gobierno, resulta extraño que las salas de cine exhiban películas extranjeras libremente.

Entre algunos de los títulos que han superado la censura norcoreana están "Mr. Bean" y "Quiero se como Beckham". En el caso de esta última, se trató de la primera película occidental que fuera transmitida por la televisión norcoreana.

Aquí cabría hacer un interesante trabajo de interpretación de por qué ambos personajes terminaron siendo acogidos en las pantallas norcoreanas. ¿Será por qué Mr. Bean ridiculiza al hombre medio de Occidente y porque Beckham representó en su momento al deportista de élite que inspira a los demás?


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¿Deseas darle una oportunidad al cine de Corea del Norte? En el siguiente enlace encontrarás un canal de YouTube que reúne una treintena de películas norcoreanas clásicas y contemporáneas, todas con subtítulos en inglés.


Enlaces relacionados en La Mula:

La vida diaria de los norcoreanos


Con información de BBC.


Escrito por

Paulo César Peña

Literatura. Historia. Arte. Lima. Y también dibujo ciudades en mis ratos libres. @dinamodelima


Publicado en

Redacción mulera

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