Hoy se celebran las elecciones presidenciales en Irán, unos comicios críticos tras las olas de protestas contra el gobierno que se desarrollaron durante las elecciones  de 2009.  Sin embargo, ¿qué sabe sobre el proceso electoral del país islámico? A continuación los aspectos clave para entender la jornada electoral:

¿Cómo son las elecciones?

Cincuenta millones y medio de iraníes mayores de 18 años están inscritos en el censo para votar al presidente de Irán en los comicios hoy, día de descanso semanal en Irán.

A través de 130.000 urnas dentro del país y otras 285 del extranjero, la población elegirá a su candidato.  Si ninguno obtiene el 50% de los sufragios, se celebrará una segunda vuelta el 21 de junio, entre los dos más votados.

¿Qué poder tiene el presidente?

El presidente es elegido para un periodo de cuatro años y solo puede ser reelegido una vez de forma consecutiva. Por lo que Mahmud Ahmadineyad no puede volver a presentarse tras haber agotado dos mandatos.

La acción del presidente está supeditada a las indicaciones del Líder Supremo, a la cabeza de la República Islámica de Irán, el ayatolá Ali Jamenei. 

El presidente dirige el poder Ejecutivo y nombra a los ministros, aunque estos deben recibir la confianza del Parlamento

¿Quién puede postular?

Los requisitos de la ley son: haber nacido en Irán y tener la nacionalidad; tener capacidad de gestión y liderazgo; ser una persona religiosa; tener confianza en las fundaciones de la República Islámica de Irán y del islam.

En estas elecciones, se presentaron un total de 686 candidaturas, 30 de ellas mujeres, y solo ocho pasaron este filtro islámico de El Consejo de Guardianes de la Revolución, formado por 12 expertos en jurisprudencia islámica.

Aunque la ley no excluye expresamente a la mujer, Mohammad Yazdi, clérigo y miembro del Consejo, afirmó que “la ley no aprueba” que una mujer sea presidenta.

¿Qué papel tienen los partidos políticos?

Aunque los partidos fueron prohibidos en la reforma constitucional de 1989, funcionan numerosas agrupaciones políticas, aunque todas las que expresan abiertamente críticas sustanciales al sistema son perseguidas y solo operan en el exilio.

En las agrupaciones políticas se distinguen los “conservadores" , más apegados al sistema dominado por la élite clerical y los “reformistas”, más fieles al Líder Supremo también se autodenoniman principalistas.

¿Qué participación tienen las elecciones?

A pesar de que el voto no es obligatorio, existen quejas de que, en ciertos trámites con la administración (como conseguir un trabajo público) se tiene en cuenta ese registro de votaciones.

En la elecciones de 2012, boicoteadas por la oposición, el número de votos en blanco o nulos creció por lo que un diputado pidió una investigación, según The Guardian.

El Líder Supremo ha hecho múltiples llamamientos a la participación: "Cada voto para cada candidato cuenta para legitimar la República Islámica de Irán", ha dicho.

¿Qué temas están en juego?

El debate se ha centrado en torno a la economía. El desempleo ha aumentado en los últimos años hasta el 13%. Además, La tasa de inflación oficial se mantiene en 32,3%, pero expertos independientes afirman que es más alta. 

Un sondeo sobre el costo de vida realizado recientemente por Grupo Atieh, una firma de consultoría en Irán, indica que la inflación supera el 40%, después de que la moneda nacional, el rial, se desplomara el año pasado y perdiera más de la mitad de su valor.

Sin embargo, las cuestiones internacionales, incluido el programa nuclear, no han tenido espacio, al menos en los titulares.

¿Qué se puede esperar de las elecciones?

Con una economía en problemas y acompañada de sanciones occidentales por el controvertido programa nuclear las elecciones aparecen como cruciales de cara al futuro cercano del país.

Hay tres elementos a prestar atención en los comicios, dice Saeed Barzin, analista del servicio persa de la BBC. En primer lugar, la participación en las elecciones: un indicador del apoyo al régimen. En segundo lugar, observar la política exterior del nuevo gobierno. "El sistema podría ir aún más hacia la derecha", señala. Y por último, el ámbito doméstico, donde la cuestión pasa por conocer el balance de poder y por saber qué margen de maniobra y reacción tendrán los reformistas, indica en BBC Mundo.

¿Quienes son los candidatos?

» Said Yalilí (Mashhad, 1967) es el favorito del entorno del líder supremo aun siendo el candidato más joven. Desde 2007 es el jefe del equipo negociador del programa nuclear iraní con las grandes potencias. La firmeza de su postura es aplaudida por los ultraconservadores. Además, perdió una pierna en la guerra contra Irak.

» Mohamed Baqer Qalibaf (Torqabeh, 1961) se presentó a las presidenciales en 2005. En la alcaldía de Teherán ganó fama de buen gestor, aunque su actuación en la represión de las protestas contra Jatamí de 1999 y 2003 le restó popularidad. 

» Ali Akbar Velayatí (Teherán, 1945) está considerado uno de los confidentes del ayatolá Ali Jamenei. Médico formado en EEUU, estuvo al frente de la diplomacia iraní durante 16 años. En 1997, tras el triunfo de Jatamí, pasó a asesorar al líder supremo en asuntos Internacionales. A pesar de su gran experiencia y arraigo dentro del régimen, existe la convicción de que su candidatura es solo un gesto.

» Hasan Rohaní (Sorje, 1948) es el único clérigo. Se ha convertido en el candidato de consenso del sector reformista moderado del régimen. Tiene buena relación con el líder supremo. Exiliado entre 1977 y 1979 —año del triunfo de la revolución islámica—, de 2003 a 2005 fue jefe del equipo negociador nuclear.

» Mohsen Rezaí, excomandante de los Guardianes de la Revolución y actual interlocutor entre el Parlamento y el Consejo de los Pasdarán; y 

» Mohamad Gazari es una figura independiente y moderada, cercano a Occidente pero no del todo definido. 

Otros dos aspirantes, el reformista Mohamad Reza Aref y el conservador Gholam Ali Haddad-Adel, se han retirado.

De Izqda. a Drcha: El ex jefe de la Guardia Revolucionaria, Mohsen Rezai, Mohammad Qarazi, Saeed Jalili, el jefe negociador nuclear Gholam Ali Haddad Adel, el ex ministro de Relaciones Exteriores Ali Akbar Velayati, y Mohammad Baqer Qabilaf, alcalde de Teherán. 

¿Quiénes han sido excluidos?

Destaca el expresidente Akbar Hashemi Rafsanjani que, aunque  según la prensa oficial fue excluido por su avanzada edad, todos los analistas coinciden en que el motivo real ha sido su posicionamiento reformista en los últimos tiempos.

También ha sido excluido el cuñado de Ahmadineyad, Esfandiar Rahim Mashaei, acusado de desviacionismo religioso. Sin embargo, analistas indican que ha sido excluido porque representaría el continuismo del presidente y de su pulso al poder del Líder Supremo.

Con información de El País, Rtve.es, BBC, BBC Mundo, The Guardian, The New York Times