Medal of Honor, Call of Duty y World of Warcraft son algunos de los títulos con mayor arrastre entre los seguidores de los videojuegos. Sin duda alguna, más allá de la diversión que les depara a sus usuarios, su éxito se debe en gran parte al realismo que ofrecen sus gráficos, tanto en acciones como en escenarios. 

Este detalle no pasa desapercibido para las agencias de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido, quienes consideran que dichos videojuegos es utilizado por varios grupos terroristas para simular y planear sus atentados.

Por ello, ambas agencias mantendrían agentes infiltrados en las plataformas virtuales con el fin de captar a potenciales terroristas que se valdrían de la inviolabilidad de estas comunicaciones a través de la red para organizar sus golpes, eludiendo la vigilancia tradicional.

Esta información se hizo pública en el diario británico The Guardian, que cita como fuente al exanalista de la CIA y la NSA Eduard Snowden.

Ambas agencias de espionaje se habrían unido para poder deshacerse de las barreras del anonimato que envuelven a los usuarios de estas plataformas.