El documental peruano "Llamanaani Por la Ruta de la Cantuta" del cineasta Roberto Aldave se presentó ayer en Virginia, Estados Unidos, en el marco de la primera Tertulia Internacional Andina.

A través de este documental, se muestra una nueva ruta turística del Perú, en las alturas de la región Ancash; por primera vez el turismo vivencial se realiza en compañía de llamas, se incluye también la visita al enigmático bosque de piedra donde se encuentra la cueva de Shacshamachay, que tiene en sus paredes petroglifos y pictogramas que aún no han sido auscultadas por los investigadores.

En este recorrido, además, se encuentra el "castillo" de Ticllos, llamado así por su parecido con el Castillo de Chavín de Huántar. La diferencia es que Ticllos es epicentro de las plantaciones naturales de la célebre flor de la cantuta. Aquí se podrá ver una variedad de hasta siete colores de flores, privilegio que nos brinda la naturaleza en esta zona, así como el Bosque de Cantutas de Matara.

También se da cuenta del poblado de Ticllos en donde se ubica el taller de las Mamacunas, casa rectora de la pedagogía ancestral femenina, ahí se practican las tareas domésticas de tejido, hilado, teñido, cocina, escojo de semillas y cantos arawis.

Finalmente, la ruta desciende hacia la ciudad de Chiquián, capital de la provincia de Bolognesi y mirador natural de la imponente cordillera de Huayahuash. Chiquián es conocido como "Espejito del Cielo"- y es un verdadero oasis de paz y tranquilidad, donde el visitante puede descansar y recuperar fuerzas. Durante esta ruta se puede apreciar los imponentes paisajes altoandinos de las cordilleras Blanca, Negra y de Huayhuash, en Ancash.