El argentino Lionel Messi tendría los días contados en el Barcelona de España luego de más de 13 años en la ciudad catalana por la mala relación que hay entre él y la directiva del equipo, sobre todo con su presidente, Sandro Rossel.

¿A qué se debe? Esto sería porque el jugador 'se siente traicionado' ya que el Barcelona no ha cumplido una promesa: aumento de sueldo.

Según el programa Punto Pelota, los jugadores del Barça, incluyendo Messi, se juntaron en setiembre a conversar y la reunión concluyó que habría un aumento.

Luego de un mes, los asesores de Messi recibieron una llamada de representates del equipo y le dijeron que lo conversado "quede en el olvido".

Esa 'traición' le ha provocado al jugador argentino que 'quiera marcharse' al final de la temporada y forzar su salida.

No solo es la traición económica

Otra cosa que le molesta mucho al reciente ganador de la Bota de Oro es que algunos directivos hablen de su vida privada.

Aparte de algunos posibles roces que ha mantenido con sus compañeros y la llegada de Neymar como la posible "nueva estrella del equipo".

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