No hay duda de que el Kindle se ha constituido como uno de los símbolos de la tecnología del futuro en lo referente a la lectura y el libro. La primera generación de Kindles salió a la venta hace seis años, el 19 de noviembre de 2007. Y si bien uno podría pensar que se trata de un aparato único, en el pasado ya han existido otros intentos para conseguir los mismo efectos. Para rastrear esos antecedentes del Kindle tenemos que hacer un viaje muy largo en el tiempo. Estos aparatos, máquinas o artefactos no representan más que una respuesta del ser humano que, en su necesidad de leer, busca impulsar la evolución del libro.

1. Rueda de libros (1588)

Esta impresionante máquina fue diseñada por el ingeniero italiano Agostino Ramelli a fionales del siglo XVI. El objetivo de la máquina era permitir que uno tuviera acceso a la mayor cantidad de libros en simultáneo. Hoy, esa opción es ofrecida por descarte en cualquier dispositivo moderno de lectura. La invención de Ramelli se sostenía en una idea muy simple: una rueda haría girar a los libros frente al lector para que los escogiera solo con moverla. El sistema, similar al utilizado en los relojes astronómicos, permitía que los libros se mantuvieran en el mismo ángulo siempre. Así, podía disfrutarse de 12 libros abiertos. Ramelli, sin embargo, nunca llegó a construir su máquina, y la describió en el libro 'Varias e ingeniosas máquinas del capitán Agostino Ramelli', que fuera publicado en 1588.

2. Set de Lectura Holloway (1890) 

En busca de la comodidad del lector, The Holloway Co., una fábrica ubicada en Cuyahoga Falls, Ohio, diseñó y patentó a finales del siglo XIX una pieza de mobiliario que contaba con un soporte para el diccionario, una base para los libros, una lámpara y un escritorio. En el catálogo promocional, disponible en Internet gracias al Museo Winterthur, podemos leer: "Los lectores saben de lo tedioso que es encontrar la mejor posición para un lectura confortable (...) El Set de Lectura sostiene el diccionario abierto a tu lado, bastará que voltees la cabeza para que lo consultes, mientras el libro que estás leyendo se mantiene abierto ante ti." La compañía probó e hizo las mejoras correspondientes a la máquina por muchos años. El catálogo señala que el Set de Lectura Holloway era "usado a diario en casi todos los países alrededor del globo". La máquina estaba al alcance por solo $14. Una versión con tablero de ajedrez, otro elemento indispensable para cualquier persona que se considerara culta en la época, costaba $15.

3. Lector de Libros en Micropelícula (1935) 

La revista Everyday Science and Mechanics de abril de 1935, propuso una interesante idea acerca del futuro del libro, según la visión de aquellos años. La predicción era que los libros serían almacenados en micropelículas. El aparato por lo tanto fue diseñado para soportar una pantalla en la que se expondrían las fotografías de las páginas de los libros. La pantalla estaría montada sobre un poste ajustable. El aparato incluiría también una lámpara y panel especial de control para cambiar las páginas y ajustar la definición de las imágenes.

4. Enciclopedia Mecánica (1949 )

Este es el primer lector electrónico de libros y fue proyectado en Ferrol , España, en 1949. Ángela Ruiz Robles, una profesora y escritora, sacó la patente número 190,698 por “un libro de lectura mecánica, eléctrica y a presión del aire" - Enciclopedia Mecánica. El equipo fue acondicionado con bobinas donde los libros eran depositados y desplazados. El movimiento de las bobinas era definido por los temas. En la parte izquierda se podía tener una serie de gramáticas automáticas de muchos idiomas con tan solo presionar un botón que desplegaba las letras que uno quería, así como las frases, las lecciones o los temas y todo tipo de textos. En la parte superior derecha llevaba una bobina con líneas para dibujar, y en la parte superior izquierda tenía una dibujos de figuras ornamentales. La Enciclopedia Mecánica contaba con una función zoom, por la cual el lector podía ampliar un texto específico. Hay un prototipo exhibido en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de La Coruña.

5. Computadora Central Xerox Sigma V (1971)

Xerox Sigma V no fue diseñada específicamente para libros electrónicos, pero fue la más importante máquina que nos dejó ingresar al mundo de la lectura digital. Fue con esta computadora que Michael Stern Hart, fundador del Proyecto Gutenberg, creó el primer libro electrónico de la historia. Fue el 4 de julio de 1971 y se trató de una versión electrónica de la Declaración de la Independencia de Estados Unidos. Xerox Sigma V fue producida por Scientific Data Systems (SDS) en 1967, costó $300,000 e inicialmente tenía una memoria de apenas 16K de tamaño. Aún se la puede contemplar en el Computer History Museum, al que fue donado en 2002 por la Universidad Carnegie Mellon. 

6. NeXT Computer (1988)

NeXT fue fundada en 1985 por el co-fundador de Apple, Steve Jobs, después de su renuncia forzada de Apple, y en 1988 lanzó una estación de trabajo que incluía una computadora personal antes que lo hiciera Apple. Algo llamado "Librería Digital" fue insertado en la computadora. Lo que permitía “almacenar, acceder y usar la información superando las limitaciones físicas de los libros". La publicidad original, disponible en JagWerks Media, describe la Librería Digital en detalle: 

"Imagina una librería donde puedas encontrar hechos de un archivo dado sin mover una sola página.  Donde una idea en un libro se dirija a otra idea en otro texto. Donde cada libro pueda ser activado, de modo que la información aparezca cada vez que sea necesaria."

NeXT Computer se enfocó en la educación superior y el mercado de negocios, pero la compañía no despegó. Las ventas fueron relativamente bajas. Se estima que solo cerca de 50,000 unidades fueron vendidas en total. 

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