Este domingo los chilenos vuelven a las urnas en una campaña caracterizada por el notable liderazgo de Michelle Bachelet quien debe imponerse sin ningún problema a la candidata de la coalición de derecha, Evelyn Matthei.

Bachelet encarna una serie de demandas de  una población que exige cambios sociales y políticos a partir de una nueva Constitución en la que se plantee una reforma educacional y otra tributaria.

La expresidenta de Chile y representante de la coalición de izquierda, sabe bien que cualquier reforma de fondo pasa por una nueva Constitución que refleje los cambios de un país que vive en democracia a partir del inicio de los noventa, pero que aún mantiene heridas abiertas en el recuerdo de la dictadura militar que encabezó Augusto Pinochet.

Un eventual segundo mandato de Bachelet debe incluir necesariamente una apuesta por el diálogo que no tuvo en su primer gobierno. Además, como predicen los sondeos, la presidenta de Chile no tendría mayoría en el Congreso. El analista político Guillermo Holzmann, dice que ahora Bachelet "necesita conversar con los líderes de oposición y las minorías, generar un diálogo directo, cara a cara, que finalmente se exprese en acuerdos políticos".

Bachelet encabeza las encuestas con 46%, mientras Matthei cuenta con 21%.

Para la coalición de derecha, actualmente en el gobierno con Sebastián Piñera a la cabeza, el resultado será un golpe duro que los obligará a revisar los acuerdos entre sus diversos sectores como empresariales, políticos y los nostálgicos seguidores de Pinochet que todavía pululan en Chile.