Luego de aproximadamente cinco horas, el expresidente Alejandro Toledo abandonó la sede del Congreso de la República tras responder a las preguntas planteadas por los miembros de la Comisión de Fiscalización en torno al caso Ecoteva.

Lo que llamó la atención es que esta vez la salida  no fue con olor a portátil, sino en medio de empujones para que un Toledo aún nervioso logrará ingresar al vehículo que lo esperaba en la puerta del palacio legislativo.

Pero no solo era su vehículo oficial el que aguardaba por él, sino también un grupo de manifestantes que, cartel en mano, tildaron de 'ladrón y corrupto' al líder de Perú Posible, aunque no contentos con eso llegaron incluso a los golpes.

"Desperdició oportunidad"

Por su parte, el presidente de la Comisión de Fiscalización, Vicente Zeballos, consideró que Toledo desperdició una oportunidad valiosa para aclarar los cargos por los que se le investiga.

"Se había reclamado tanto el derecho a defensa, reiteradas veces reclamó que lo escuche la Comisión (...) tuvo una oportunidad importantísima para deslindar con las circunstancias y la desperdició, no absolvió ninguno de los ejes temáticos", manifestó en declaraciones a CanalN.

Notas relacionadas

Toledo habla casi media hora y Zeballos lo 'ubica' en 5 minutos

"Pido mil disculpas por lo que parece una contradicción"