Llegó la decisión final de la gran sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo. Con 15 votos a favor y 2 en contra, la corte ratifica la sentencia por la que condena al Estado español a poner en libertad a la etarra Inés del Río en su recurso contra la 'doctrina Parot' y a pagar una indemnización de 30,000 euros. 

Se trata de un duro golpe a esta doctrina, que establece, desde el año 2006, la prolongación de la estancia en la cárcel de numerosos presos, pues calcula sus liquidaciones de condena en base a la totalidad de sus penas y no sobre el límite máximo de cumplimiento previsto en el Código Penal de 1973, que es de 30 años.  

Del Río fue condenada a más de 3,000 años de cárcel por 24 asesinatos, entre los que destaca su participación en el Comando Madrid para perpetrar el atentado contra un convoy de la Guardia Civil que costó la vida a 14 agentes. La prisión donde permanecía presa aplicó las redenciones de pena a su condena y señaló que debía abandonar la cárcel el 2 de julio de 2008. Pero un mes antes, la Audiencia Nacional consideró que su puesta en libertad no debía producirse hasta el 27 de junio de 2017. Inés fue la primera etarra que recurrió la doctrina Parot ante el Tribunal Europeo, que ya le había dado la razón en julio de 2012. Sin embargo, el gobierno español recurrió a la sentencia, que no ha sido resuelta de forma inapelable hasta hoy día.

Según la sentencia, Estrasburgo considera que este principio vulnera dos artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos: el 5,1 (Derecho a la libertad y a la seguridad) por unanimidad y,el artículo 7 (No hay pena sin ley) por 15 votos frente a 2.  Así, la Corte concluyó que, desde que se le aplicara la cláusula hace más de 5 años, el miembro de ETA "ha sido objeto de una privación de libertad irregular", y de una "detención no regular". Por ello pide "poner fin a las vulneraciones constatadas, por parte de las autoridades españolas para garantizar la libertad de Del Río Prada en la mayor brevedad posible". 

Aunque el dictamen únicamente hace referencia al caso de Inés del Río, el debate se centra ahora en el resto de los 76 presos de ETA, cuyo encarcelamiento también se ha prolongado. En ese sentido, el portavoz del tribunal recordó que la sentencia es vinculante, y que además sienta jurisprudencia en España. Y, aunque la resolución no entra a valorar otros casos, está previsto que la Corte Europea falle en los próximos meses sobre una treintena de demandas contra España de presos afectados por esa doctrina. 

La caja de Pandora está abierta y las reacciones no han tardado en llegar. Las asociaciones de víctimas del terrorismo han anunciado que se movilizarán "con todos los medios" que tengan a su alcance si el gobierno acata la sentencia de Estrasburgo. "La paciencia tiene un límite", señala Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

Intentando calmar las aguas, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón ha afirmado que la decisión del tribunal no es una doctrina general sino es un fallo sobre del Río. En la misma línea, el ministro del Interior, Jorge Fernández, también se ha hecho referencia a las consecuencias de la sentencia en la doctrina Parot indicando que "ETA ha sido derrotada y ETA no volverá".

Los grupos de la izquierda abertzale han interpretan la derogación de la doctrina como "el principio del fin de la política penitenciaria de excepción cuyo muro se empieza a resquebrajar". Finalmente el secretario de Organización del PSOE, Óscar López afirmó que: "Acatamos la sentencia del caso Parot, pero lamentamos el dolor que este fallo puede producir en víctimas y familiares".

Con información de eldiario.es, El País, Diagonal.net

 Sentencia del tribunal (en inglés) aquí