Para el expresidente de la Comisión de Ética del Congreso, Humberto Lay Sun, los vacíos dejados por el reglamento del Parlamento permiten que algunos legisladores incurran en actos de corrupción. 

Lay explicó que el auditor general de la Oficina de Auditoría Interna del Congreso es nombrado por la propia Mesa Directiva. Las consecuencias negativas de este hecho son que ningún miembro de la Mesa Directiva busca enfrentarse contra aquel que le dio el voto.

Esto motiva que los casos de corrupción solo se hagan conocidos cuando son investigados por periodistas. 

Por ello, Lay celebró la iniciativa del presidente del Legislativo, Freddy Otárola, para que el Congreso también sea auditado por la Contraloría General de la República. 

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