Un video grabado este fin de semana en la clínica donde se encontraba recibiendo atención médica y difundido en el programa Sin Medias Tintas, muestra al condenado por crímenes de lesa humanidad Alberto Fujimori reclamando airadamente la decisión de prohibirle a su hijo, el congresista Kenji Fujimori, el ingreso hasta donde se encontraba.

Pese a que a lo largo del día distintos miembros de su agrupación política -y él mismo a través de una grabación-, han asegurado que todo se debe a una trampa tendida por el INPE, lo que llama realmente la atención de las imágenes es lo enérgico que se ve al reo, quien levanta la voz para culpar a la directora del centro de salud de que se le 'vuelva a subir la presión'.

Se ve también a un Fujimori que, pese al tiempo transcurrido desde que dejó el poder, mantiene un carácter seco y autoritario con quienes sienten que están debajo de él, algo que se evidencia en el modo en que se dirige a quienes lo custodian para pedir un teléfono.

¿Qué de nuevo nos traerá esta semana el 'fujishow'?

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