El exdictador Alberto Fujimori apareció esta mañana en la sala de audiencias de la Diroes con una apariencia bastante descuidada para afrontar el inicio del juicio por el caso de los 'diarios chicha'. Su aparente deterioro físico obligó a la sala a suspender la audiencia hasta el 28 de octubre a las 10 de la mañana. 

Fujimori llegó hasta el lugar que le fue asignado al interior de la sala con un tensiómetro en uno de sus brazos, cuyo indicador fue colocado estratégicamente de cara a la prensa de manera que los periodistas capturaran los niveles que señalaba.

A los pocos minutos de haber ingresado al lugar, el condenado por delitos de lesa humanidad y corrupción, fue retirado a un ambiente contiguo para ser evaluado por un equipo médico. Tras continuar por algunos minutos al interior con la cabeza agachada, la sala decidió suspender la audiencia a fin de salvaguardar su estado de salud.

La fiscal superior Delia Espinoza ha solicitado en este caso una pena de ocho años de cárcel, tres años de inhabilitación para ejercer cargo público y el pago de S/.3 millones de reparación civil, por delito de peculado.

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