Más allá de lo evidente
Qué debemos tener realmente en cuenta de la polémica fotografía de Ellos&Ellas
Si bien la revista Ellos&Ellas señaló que la polémica en torno a una fotografía publicada en su último número se genero a raíz de un descuido, no han sido pocas las voces que que han llevado el hecho al análisis para que, a modo de un llamado de atención, los medios de comunicación tengan mayor cuidado en el producto que brindan al público.
La reconocida antropóloga Gisela Cánepa Koch y el escritor Gustavo Faverón compartieron con lamula.pe sus impresiones sobre lo que hay más allá de un ‘simple olvido’.
Gisela Cánepa K.: La representación de la mujer andina como sujeto asexuado tiene una larga tradición
Si uno toma en cuenta las oposiciones que se encuentran en la puesta en escena que nos ofrece la fotografía, como por ejemplo: dos brazos apoyados en la cadera / un brazo apoyado en la cadera; piernas abiertas / piernas cruzadas, se puede argumentar que la mujer cusqueña aparece como "achorada" sino indecente, y que no protege su intimidad; mientras que la modelo -mucho más alta - resulta más bien seductora, además de recatada. La mujer cusqueña, por lo tanto, carece de los atributos de una feminidad deseable, erotizada. En determinado contexto, esto último podría referirse a un tipo de objetivación degradante - la mujer reducida a objeto de deseo- pero en lo que se refiere a la imagen que nos ocupa, no ser deseable, reduce a la mujer cusqueña a la condición de trabajadora, anulando así la posibilidad de reconocer en ella una subjetividad más compleja que incluya su erotismo y su capacidad seductora.
La representación de la mujer andina como sujeto asexuado tiene una larga tradición en la pintura y fotografía peruana. Este tipo de imágenes están arraigadas en una larga tradición (…) Habría que plantearse preguntas más allá de la imagen fotográfica misma y que tienen que ver con los procesos y políticas de producción de este tipo de imágenes. Cómo así y bajo qué condiciones se concertó la toma de la fotografía, la composición de la misma, y así como las performatividades de cada una de las dos mujeres. ¿Cuál es la economía política en la producción de este tipo de imágenes, de su circulación y de su consumo?
¿Por qué vemos como víctima solo a la mujer cusqueña? En nuestra preocupación por ella estamos posiblemente proyectando una imaginación colonial acerca de la mujer andina. A ella solo la interpretamos como objeto etnográfico lo cual se traduce el hecho que ella se está representando a ella misma. No somos capaces de asumirla como modelo que esta performando un personaje. Por el otro lado, se asume que la modelo más bien está ejerciendo su agencia como una profesional, representando a un personaje, y por eso no nos preocupa la objetivación de la que ella pueda ser objeto.
Gustavo Faverón: El racismo no es una cuestión de piel, es un asunto cultural
Adscribir una identidad a unos y dejar en la no-identidad a otros en virtud de sus pertenencias étnicas es una forma de racismo. Convertir a la mujer andina en parte del decorado, privándola de una identidad (que sí se les reconoce a las modelos) es deshumanizarla. Lo que hay en esas fotos es la misma forma de racismo presente en infinitas otras imágenes que vemos diariamente. El mundo de la moda no sólo se ha convertido en un proveedor inagotable de esas imágenes, sino que además parece incapaz de comprender cuál es el error y por qué es una marca de violencia social.
La imagen en la que aparece Janet Leyva es un caso particularmente interesante: si ven el rostro de Janet Leyva y lo comparan con esa imagen que estuvo rondando la prensa en las últimas semanas, el rostro digitalmente compuesto de "la mujer peruana promedio", notarán que Janet Leyva podría encarnar a esa mujer abstracta muy fácilmente. Es un rostro mestizo que vemos a diario en las calles del Perú. Lo interesante de eso es que nos recuerda que el racismo no es una cuestión de color de piel o de ciertos rasgos físicos, sino un asunto cultural.
No es el color de la piel ni el reconocimiento de esos rasgos lo que torna invisible, marginal y despreciable a unos individuos al lado de otros, sino la identidad cultural de esos individuos. Es una forma de racismo en la que la identificación de lo culturalmente andino es el factor central. En el racismo peruano de hoy, el desprecio se dirige a las personas y los grupos humanos que aún conservan los rasgos culturales andinos predominantemente, mientras que quienes los abandonan o los usan únicamente como adorno son aceptables.
Notas relacionadas
Escrito por
Esperando un mundo regido por la igualdad con base en las diferencias. @ginnoceronte
Publicado en
Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.