El cardenal de la Iglesia Católica, Juan Luis Cipriani se mostró nuevamente incómodo con la piedra que desde hace semanas tiene metida en el zapato: el caso Gabino Miranda, ex obispo auxiliar de Ayacucho que ha sido separado de la función sacerdotal por las autoridades del Vaticano.

“Participar más de ese circo es darle demasiada importancia. Yo quiero cerrar el circo, este es un circo que está perfectamente organizado", ha dicho hoy Cipriani en su programa radial en la estación Radio Programas.

"¿Quién empieza esto? Una columna de La República, ¿quién lo sigue? Una entrevista en televisión, ¿a quién apalean? A un señor que está fuera del Perú”, señaló Cipriani, reduciendo un delito -la pedofilia- cometido por un miembro de su institución, a un ataque en su contra. 

En estas declaraciones, Cipriani soslayó que la destitución de Miranda es una decisión tomada en El Vaticano y que la columna a la que se refiere, en realidad difunde en el medio peruano dicha decisión, tomada un par de meses antes de la publicación, firmada por Diego García Sayán en el diario La República y posteada luego en el blog del autor en LaMula.pe. 

"No ocultamos nada, pero tampoco me parece que es de gente de honesta el destrozar a una persona que no ha tenido posibilidad defensa", insistió Cipriani.

Se trata entonces, para Cipriani, de una campaña de desprestigio en su contra, que tendría el objetivo de indisponerlo con la "Santa Sede", aprovechando su estadía en Roma. 

Sobre el fondo del caso, las acusaciones contra Gabino Miranda, sólo dijo que “Cada uno tiene que afrontar sus debilidades con hombría, saber reconocer y pedir perdón". De acuerdo a Cipriani, los "actos impuros" por los que Miranda ha sido expulsado de la Iglesia, constituyen "debilidades". 

El propio Miranda, en su carta de explicaciones, escrita desde la clandestinidad, se refiere a los hechos como "imprudencias". Para bien de la sociedad, nuestras leyes tienen para ello tipificaciones menos ambiguas, y sanciones de carcelería establecidas en el código penal.