Esta noche, las agencias federales de Estados Unidos recibieron órdenes de suspender sus actividades "no esenciales" por la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar un presupuesto, informó la Agencia Efe. Este cierre del gobierno se produce por primera vez en 17 años, ya que el anterior ocurrió en 1996.

La Oficina de Presupuesto y Gestión de la Casa Blanca dio instrucciones para que ejecuten "los planes para un cierre ordenado debido a la falta de fondos". 

"Por desgracia, el Congreso no ha cumplido con su responsabilidad. No ha sido capaz de aprobar un presupuesto y como resultado, gran parte de nuestro Gobierno debe cerrar ahora hasta que el Congreso vuelva a financiarlo", señaló Barack Obama en un vídeo difundido por la Casa Blanca. Además, señaló que esto "arrojaría una llave en los engranajes de la economía estadounidense". 

Como consecuencia, unos 800.000 funcionarios, de los 2,1 millones, paralizarán y podría costar más de 1.000 millones de dólares a las arcas públicas.

Además, se interrumpirá la emisión de datos económicos y los parques nacionales cerrarán sus puertas, pero se mantendrán servicios básicos como el correo, el control de tráfico aéreo, los cheques de pensiones o la actividad de los agentes policiales y de seguridad.

Entre las consecuencias de esta medida, Semana.com destaca lo siguiente: "Los campistas tendrán que salir de los parques nacionales; algunos ex soldados se verán obligados a esperar más para que les aprueben sus prestaciones por discapacidad; muchas inspecciones alimentarias de rutina serán canceladas y las cámaras de vigilancia del panda serán apagadas en el Zoológico Nacional".

Con información de Efe y Semana.com.