África en la palestra
El reciente ataque a un centro comercial de Kenia pone en evidencia la estrategia del terrorismo islamista de penetrar en países con debilidad institucional.
El mundo volvió los ojos hacia África tras el atentado de hace unos días en Nairobi, Kenia, que dejó 72 muertos, entre ellos el médico peruano Juan Jesús Ortiz.
Azotado por una cruda realidad en la que el estado de derecho es una utopía, los países africanos explican su complejidad en el concepto de estado nación, muy diferente a lo que entendemos en América Latina.
Lo primero que se debe subrayar es que los países africanos empezaron sus respectivos procesos de independización a partir de los años 60. Esa construcción del Estado es fallida en África porque se trata principalmente de grupos tribales que pasaron del feudalismo hacia una libertad desinstitucionalizada, lo que generó una anarquía sustentada en caudillos de turno.
El internacionalista Luis Popa explica el ejemplo del Congo para graficar el caso africano. “Hay dos Congo. Uno colonizado por Francia, otro por Bélgica. Entonces cuando se independizaron en uno solo surgieron los problemas tribales”.
Otros escenarios complejos de África se dieron con guerras civiles en Angola, Liberia, Etiopía, entre otros casos y, en la mayoría de casos, los enfrentamientos proviene de temas tribales.
“Salvo los países del Magreb -Marruecos, Argelia, Túnez-, así como Egipto y Sudáfrica, otrora oligarquía racial y hoy en el camino del desarrollo gracias al legado y desprendimiento de Nelson Mandela, el resto del África negra ha padecido de una baja presión externa y un frágil poder organizacional”, explica el politólogo Steve Levitksky de la Universidad de Harvard.
Precisamente, esta coyuntura permitió la incursión de esa transnacional del terrorismo en que se ha convertido Al Qaeda en África, un continente islamizado en varios países como Mali, Senegal, Chad, Sudán, Nigeria, Eritrea, Somalia.
Al ser países olvidados por las potencias occidentales, entonces el África negra se convierte en un caldo de cultivo para Al Qaeda en su estrategia de posicionamiento en lugares sin gran atractivo mediático.
Al Shabab, el grupo que produjo la carnicería en un centro comercial de lujo en Kenia, sabía que su temible ataque tendría exposición internacional, por la forma cómo ocurrió y por el involucramiento de secuestrados de distintos países.
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Periodista viajero e internacional. Profesor universitario. Estudiante de la Maestría de Ciencias Políticas en la PUCP.
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