El acercamiento en las relaciones entre Irán y EEUU ha tomado protagonismo en la jornada de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas. El presidente norteamericano, Barack Obama, apostó, por primera vez en más de 30 años por la vía diplomática para lograr un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán. Eso sí, pidió que la República Islámica dé pasos "transparentes y verificables". 

“No creo que nuestras diferencias se puedan resolver de la noche a la mañana, pero desde que llegué a la presidencia defendí que preferíamos resolver las diferencias con Irán, con motivo de su programa nuclear, de manera pacífica", ha declarado Obama.

Como consecuencia, el líder norteamericano ha anunciado que las declaraciones positivas de Irán sobre su intención de no construir armas nucleares "deben ofrecer la base para un acuerdo significativo". Es más, Obama ha pedido a su secretario de Estado, John Kerry, que impulse un acuerdo en materia nuclear con el gobierno de Irán para resolver el conflicto del programa nuclear por la vía diplomática.

"Creo firmemente que hay que probar la vía diplomática", recalcó el presidente de EEUU.

Eso sí, como requisito para una negociación pide que Irán se adhiera el Tratado de No Proliferación nuclear, aunque ha remarcado no busca cambiar el régimen de Irán y respeta "el derecho del pueblo iraní a un acceso pacífico a la energía nuclear", pero con "acciones transparentes y verificables" del gobierno sobre su programa atómico.

Por el momento, el grupo '5+1' -formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania- celebrará una reunión con el ministro iraní de Exteriores el jueves en la ONU, en lo que será el encuentro de mayor nivel entre responsables de EEUU e Irán desde 1979. Y es que el presidente estadounidense mencionó esa fecha, al recordar que que Irán y su país han vivido aislados entre sí desde la revolución islámica y el derrocamiento del sha en 1979, lo que dio lugar a "una desconfianza mutua que tiene raíces profundas".

Durante la última semana se ha especulado con una posible reunión de Obama con el presidente iraní, Hasan Rohani, aunque la Casa Blanca se ha limitado a decir que no está programada. Por el momento Rohaní se entrevistará el martes con el presidente francés, Francois Hollande.

El pasado miércoles, el presidente iraní dijo para NBC que su país “no desarrollará armas nucleares bajo ninguna circunstancia”. Además, relató que el presidente Obama le envió una carta en tono “positivo y constructivo”. Se trata de la primera vez que el mandatario estadounidense se dirige directamente por escrito al presidente de la República Islámica y al líder supremo del régimen, el ayatolá Alí Jamenei.

Es más, Rohaní, horas antes de llegar a Nueva York, afirmó que expondrá una imagen de su país "distinta a la que se ha conocido hasta ahora". 

“Desafortunadamente, en los últimos años la imagen de Irán, una nación civilizada, ha sido presentada de otra manera. Yo aprovecharé esta oportunidad para presentar el verdadero rostro de Irán como un país culto y amante de la paz”, señaló Rohaní.

El tablero de la política internacional cambia con rapidez. Si hace tan solo una semana la atención estaba centrada en la guerra en Siria y la posible intervención de la comunidad internacional en el país, hoy todos lo focos están centrados en si finalmente habrá reunión entre Obama y Rohaní con una posible solución sobre la cuestión nuclear iraní.

Con información de Efe, Reuters, The New York Times

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