#ElPerúQueQueremos

Los indios waorani habitan la reserva de Yasuní en la región amazónica de Ecuador. / DOLORES OCHOA (EFE)

Explotación del Yasuní reúne apoyos en la Amazonía ecuatoriana

La comunidad Waorani acepta la propuesta de Correa a cambio de plan de vida en educación, salud y reconocimiento de sus tierras ancestrales.

Publicado: 2013-09-18

Las consecuencias para el parque nacional Yasuní (al este de Ecuador) podrían ser devastadoras. No explotar el petróleo significaba no emitir más de 400 millones de toneladas de CO2, reducir el peligro para la biodiversidad existente -100,000 especies de insectos, 150 de anfibios, 121 de reptiles, 598 de aves y unas 200 de mamíferos, aparte de unas 3,000 de flora- y salvaguardar los derechos de los pueblos indígenas que habitan en el área, principalmente los Waorani, internados voluntariamente en la selva a inicios de los setenta, momento en el que arrancaba la exploración y futura explotación petrolera en el Ecuador. 

parque nacional Yasuní (efe)

Ahora, el futuro del parque nacional podría tomar otro rumbo. Se veía venir. Alcaldes de la amazonía ecuatoriana ya marcharon el sábado por las calles de Quito para mostrar su respaldo a la propuesta de explotar los recursos petrolíferos de una parte del parque. Además, la comunidad indígena Waorani aprobó ayer la explotación de dos campos petroleros (los números 31 y 43) que están dentro de la reserva.

“Nosotros queremos desarrollo y progreso, calidad de vida, escuelas, colegios, carreteras, agua potable, alcantarillado”, decía el sábado Jofre Poma, alcalde de Lago Agrio, la ciudad que limita con Colombia y donde se inició la extracción de petróleo en la década de los 70.

El acuerdo se selló en el corazón del Yasuní, en la localidad de Guiyero, que está dentro del bloque petrolero que opera la empresa española Repsol. El presidente Rafael Correa se reunió con medio millar de Waoranis, en representación de las 48 comunidades de esta nacionalidad indígena. Los Waoranis piden a cambio: la financiación de un plan de de vida con mejoras en educación, salud y el reconocimiento de sus tierras ancestrales.

El Presidente Rafael Correa enseñando su mano manchada de petróleo. / RODRIGO BUENDÍa

Correa anunció el 15 de agosto el fin de la iniciativa "Yasuní-ITT", puesta en marcha por él mismo hace seis años, que buscaba dejar sin explotar el crudo en los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), situados en la Amazonía. Sin embargo, la propuesta del mandatario resultó un fracaso: en lugar de recaudar los 3,600 millones de dólares que pedía (el equivalente al 50% de lo que el Estado percibiría si extraía los casi mil millones de barriles que se calcula que hay en el parque), solo reunió 13,3 millones. 

“El factor fundamental del fracaso (del proyecto) es que el mundo es una gran hipocresía”, dijo Correa. 

Tras esta decisión, el mandatario pidió a la Asamblea Nacional que autorizara la explotación petrolera, a la que se oponen grupos indígenas y ecologistas, que han pedido una consulta popular sobre el tema. 

Así, el respaldo de la comunidad Waorani ha sido la antesala para que la comisión de biodiversidad de la Asamblea Nacional aprobara el informe de 32 páginas en el que se declara de interés nacional a los bloques 31 y 43 del Yasuní. El documento señala que la zona intervenida no deberá ser superior al 1 por 1000 del área total del parque y no autoriza además la explotación en la zona intangible -área de cuidado especial dentro del parque-. Así, en teoría solo se explotará, dos de los tres campos previstos, dejando por fuera el área de Ishpingo. Sin embargo, algunos asambleístas afirmaron que se podría extraer los recursos de este campo con perforaciones horizontales sin necesidad de intervenir en su superficie.

Ahora se espera que el documento sea puesto a consideración del Pleno este viernes para que los legisladores entreguen sus observaciones, que serán recogidas por la Comisión de Biodiversidad, para compilarlas y elaborar un nuevo informe para que sea analizado en segundo debate por el Plenario del Congreso, de mayoría oficialista.

No todos están a favor de la propuesta. La iniciativa presidencial fue objeto a principios de mes de una demanda constitucional por parte del redactor de la Constitución de Ecuador Tarquino Orellana, quien solicitó la declaración de inconstitucionalidad de la intervención petrolera. "Ni siquiera una reforma de la Constitución podría permitir la explotación de esta área protegida", sentenció.

Otras comunidades como la Sani, una comunidad quichua, aun se resisten al petroleo y se encuentran divididas sobre el posible ingreso de petroleras. La comunidad vive a orillas del río Napo y ocupa unas 37,000 hectáreas del Parque Nacional Yasuní y está rodeada por al menos tres campos que extraen crudo. ¿Qué futuro le depara al pulmón del planeta?

Con información de El Comercio de Ecuador, El Universal de Ecuador, Efe, El País. 



Escrito por

Tamara Lasheras

Politóloga, amante de la música y el buen vino. Buscando formas distintas pero posibles de hacer las cosas.


Publicado en

Redacción mulera

Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.