#ElPerúQueQueremos

derrumbe de las torres gemelas

Cinco escritores y cinco libros sobre el 11 de setiembre

Publicado: 2013-09-11

Quizá muchos tengamos presente escenas de películas sobre los atentados del 11 de setiembre. Por allí están los diálogos de los pasajeros del Vuelo 93 de Paul Greengrass o el sacrificio de los bomberos en las Torres Gemelas de Oliver Stone. Pero si bien el cine cuenta con el poder de detallar y simular con su potencia gráfica los episodios y los dramas de las personas afectadas por los atentados de Al Qaeda, la literatura cuenta con un poder mucho mayor para este tipo de rompeaguas: la de profundizar y deshilvanar a través de sus páginas los comportamientos y los resquicios sociales de los atentados de un modo más tangencial. Su proyección no solo es el presente de los hechos, sino también ahonda en el futuro y sus consecuencias.

Cinco escritores norteamericanos han escrito libros sobre el tema. Digamos que uno de esos libros, más bien, refleja las semillas de lo que ocurriría el 2001: la trilogía «Acción de gracias» de Richard Ford inspecciona la vida de un hombre de clase media o la vida íntima a costa de la vida pública. El propio Ford acota que en «Acción de gracias» es posible ver “las semillas del 11 de setiembre” y la indiferencia política de la década. Si para Norman Mailer tenían que pasar más de 10 años para poder escribir seriamente sobre un hecho histórico, Paul Auster, Jonathan Franzen, Don Delillo y John Updike han escarbado en menor tiempo el interés por bucear dentro de ese inconsciente colectivo tras los atentados de aquel 2001. Así encontramos elegías a una década pérdida, la instrospección psicológica y la representación social y el cinismo político.

Paul Auster sobre Brooklyn Follies

“La sombra de los atentados se cierne de manera velada sobre toda la novela, pero no afloran en la narración hasta el final. Esos párrafos le dan un vuelco total al libro. Todo lo que ha tenido ante sus ojos el lector cobra un sentido inusitado. Brooklyn Follies se transforma en una elegía, en un himno a una forma de vivir que desapareció de un plumazo de la faz de la tierra. El lector descubre que lo que tiene ante sí es un canto a un mundo perdido, a la belleza y sencillez de una forma de vida cotidiana que dejó de ser posible a partir de aquellos acontecimientos. El 11 de septiembre de 2001 cambió el curso de la historia, haciéndonos entrar a todos en un periodo ominoso”.


Jonathan Franzen sobre Libertad

“Escribí Las correcciones como un ataque al materialismo, al determinismo biológico y al deterioro del consumismo, pero en Libertad el origen ha sido de carácter más político. Imaginé un libro que de alguna manera pudiera lidiar con la ira de vivir en un país asfixiado en las mentiras de un Gobierno que estaba explotando cínicamente el 11-S, inventando una guerra muy cara para distraer al país de la demolición de las prestaciones sociales. Al mismo tiempo, quería entregar una forma novelística que pudiera resistir esta cultura de la estimulación instantánea y vacía que han traído las nuevas tecnologías. De un día para otro, los cigarros fueron sustituidos por los dispositivos móviles, no menos perjudiciales para la salud mental. Encontré mis nuevos enemigos en los nuevos tiempos”.


Don Delillo sobre El hombre del salto

“No quería escribir una novela en la que los ataques afectaran a unas pocas vidas de una forma distante. Quería estar en las Torres y en los aviones. Nunca pensé en los ataques en términos de ficción, durante al menos tres años. (...) Lo que hizo que finalmente la escribiera fue una imagen: un hombre, con traje y corbata, que arrastra un maletín a través de una tormenta de humo y ceniza. No tenía nada más. Y entonces, unos días después se me ocurrió que el maletín no era suyo. Esa fue la chispa”.


John Updike sobre Terrorista

“Para mí, como novelista, haber sido testigo presencial del atentado fue un revulsivo. Tenía que dar alguna respuesta, y tardé casi seis años en hacerlo. Y es así como creé al personaje de Ahmed, que es un terrorista que busca suicidarse porque cree que es lo que le obliga a hacer su fe. Pero lo más importante es que Ahmed es norteamericano, es un chico nacido aquí, en nuestro suelo, en un barrio marginal de una ciudad norteamericana, una ciudad de Nueva Jersey, oprimida, como lo son muchas ciudades norteamericanas. Sentí que mi obligación como escritor era meterme dentro de su piel y ver el mundo y lo que él creía que era su misión a través de sus ojos”.


Richard Ford sobre Acción de gracias

“No creo que el libro sirva para explicar toda la clase media norteamericana. En primer lugar, y es lo más importante, se trata de que se le permita ser él mismo. En el año 2000 estaba contento y preocupado. De alguna manera, huye en su vida privada de las responsabilidades públicas… No creo que se pueda encontrar el principio de la crisis de las ‘subprimes’... Pero en el libro se ven las semillas del 11 de septiembre. Está claro. No es la primera vez que esto pasaba. En los años noventa ya se habían cometido atentados contra el World Trade Center. Y hubo otro ataque en un edificio de Oklahoma City. Ya había mucha indiferencia por parte de los políticos”.


Escrito por

Edwin Chávez

(Post)estructuralista, narrador sci-fi, cuentista metaliterario, pixel-prototipeador, {css: lover}, poeta [01]nario.


Publicado en

Redacción mulera

Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.