Al parecer, se ha iniciado una serie de reconocimientos por parte de los que tenían el deber de administrar justicia durante la dictadura de Pinochet. La justicia chilena ha reconocido no haber actuado como debería, aunque la Corte Suprema de Chile evitó utilizar la palabra "perdón".

El fin de semana, la Corte reconoció "que no hizo lo suficiente" durante el régimen. "No cabe sino reconocer que si esos atropellos efectivamente ocurrieron, en parte se debió a la omisión de jueces de la época que no hicieron lo suficiente", señaló el presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros.

Sin embargo, evitó utilizar la palabra "perdón" en el contexto de la conmemoración del 40 aniversario del golpe de Estado contra el gobierno del presidente socialista Salvador Allende, quien perdió la vida en el ataque militar perpetrado el 11 de setiembre de 1973. Por el contrario, anteriormente, la Asociación de Magistrados del Poder Judicial hizo una declaración en la que pidió, por primera vez, perdón "por sus acciones y omisiones" durante la dictadura. 

Por su parte, la Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (AFDD) señaló que el Poder Judicial en Chile fue cómplice de los crímenes cometidos por la dictadura y "salvo honrosas excepciones" al día de hoy lo sigue siendo.

"La Corte Suprema de Chile no considera que cuando administra justicia, ha de hacerlo en base al respeto a los derechos humanos. Es una institución que no se ha sacudido aún su complicidad con los crímenes de la dictadura", afirmó la presidenta de la AFDD, Lorena Pizarro, en declaraciones a Efe.

Sobre este tema, también se pronunció el presidente Sebastián Piñera. "El Poder Judicial no estuvo a la altura de sus obligaciones y desafíos. Pudo haber hecho mucho más, porque por mandato constitucional le correspondía cautelar los derechos de las personas y proteger las vidas, por ejemplo, acogiendo los recursos de amparo que rechazó en forma tan masiva", afirmó.

Al respecto, la candidata presidencial de la alianza izquierdista Nueva Mayoría, la expresidenta Michelle Bachelet, afirmó que "la amnesia y la negación no curan las heridas" del golpe de Estado contra Allende. "Un país que oculta su historia bajo la alfombra se arriesga a tropezar una y otra vez", señaló.

En este sentido, hay que considerar que el segundo informe de la Comisión Valech, presentado en el 2011, reconoció más de 40 mil víctimas de la dictadura. En el 2004, esta Comisión presentó un informe en el que daba cuenta de más de 30 mil víctimas, 28 mil por detenciones ilegales, tortura, ejecuciones y desapariciones. En 1991, la Comisión de la Verdad y Reconciliación, con el Informe Rettig, contabilizó un total de 2.279 muertos.

Con información de EFE y LaTercera.com.