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Retratos de las mujeres de la Guerra de Afganistan

Fotografías

Publicado: 2013-09-05

Mariyam, una madre de 17 años, afirma que lo peor en Afganistán es nacer mujer. Así, cuando tenía tan solo 11 años, sus padres la comprometieron con un chico siete años mayor a cambio de 3,000 dólares. La obligaron a casarse a los 14 años en un país donde es muy común el casamiento forzoso y la compraventa de mujeres para desposarlas, violarlas o zanjar una disputa familiar.

"Primero, fui una hija vendida. Después me convertí en una esposa comprada", se lamenta Mariyam en un informe que la ONU publicó en 2011 y que recoge una serie de historias que ejemplifican la gravedad de la situación.

La guerra de Afganistán ha afectado a la vida de millones de mujeres. Durante los años de ocupación murieron al menos 111, 000 civiles iraquíes y EEUU perdió 4300 militares y civiles. Ahora, diez años después de la ocupación, el país árabe se encuentra en la deriva hacia el autoritarismo y la desintegración, en lugar de hacia la democracia. Y, además, deja tras si una región desestabilizada y una diplomacia internacional desacreditada como nunca antes.

Durante el régimen integrista talibán, que dominó Afganistán entre 1996 y 2001, la vida de las mujeres fue particularmente dura. Se les forzó a ulizar burka y se les prohibió estudiar, trabajar o salir fuera del país sin estar acompañadas de algún pariente varón. Con la llegada de la comunidad internacional tras la caída de los talibanes, los informes de la ONU indican que se está "progresando" en los derechos de las mujeres, aunque queda mucho por hacer. De hecho, la ONU alerta que la tasa de violencia contra las mujeres afganas está creciendo.

Un informe de la ONG británica Womankind, publicado en 2006, señala que entre el 60% y el 80% de los matrimonios en Afganistán son forzados, el 57% de las novias son menores de 16 años, y 87% sufre violencia doméstica. Además, las mujeres afganas presentan la tasa de alfabetización más bajos del mundo, con un 13%.

Como una imagen vale más que mil palabras. The Atlantic presenta una galería de fotografías que retrata la vida de las mujeres de la guerra de Afganistan, tanto de aquellas que fueron como soldados como de las afganas y su lucha por sobrevivir:


Una soldado recién graduada del Ejército Nacional Afgano (ANA) asiste a una ceremonia en Kabul, el 23 de septiembre de 2010. El ejército de Afganistán consiguió sus primeras oficiales mujeresen las últimas décadas, cuando 29 afganas se graduaron en una clase de nuevos reclutas. (Reuters / Ahmad Masood)

Un artista afgana retira la basura frente de su graffiti en un parque industrial de Kabul, el 19 de diciembre de 2010. Un grupo de mujeres con burkas se eleva desde el mar para simbolizar la limpieza. (Reuters / Omar Sobhani)

Al caer el sol, Sandra Jordan, del cuerpo del ejército británico hace deporte en Camp Bastion, la base más grande de Gran Bretaña en la provincia de Helmand, Afganistán, el 3 de junio de 2009. Jordan es una enfermera de guerra que trabaja en la sala en el hospitala  del campo, donde se tratan a las tropas británicas y de la coalición, a las fuerzas del Ejército Nacional Afgano y la Policía Nacional afgana, así como a civiles y bajas enemigas (AP Photo / Jon Bevan, Ministerio de Defensa).

Una mujer reza en el refugio del Centro de Orientación Familiar de las Mujeres en Kabul, el 9 de agosto de 2009. Según un informe de 2006 de la ONG británica "Womankind," en cualquier lugar entre el 60 y el 80 por ciento de los matrimonios en Afganistán son forzados, el 57% de las novias son menores de 16 años y 87% sufre violencia doméstica. Las mujeres afganas sufren  la tasa de alfabetización más baja  del mundo, con un 13%. (Reuters / Lucy Nicholson)

Una policía afgana indica a los asistentes por donde transcurrir durante una ceremonia para conmemorar el Día Internacional de la Mujer en Lashkar Gah, en la provincia de Helmand, el 8 de marzo de 2010. (Behrouz Mehri / AFP / Getty Images)

Janae Gaston (izquierda), natural de Goosecreek, Carolina del Sur, es especialista de inteligencia que se ofreció a llegar a Afaganistan con la primera Brigada de Combate, 1 ª División Blindada de Fort Bliss, en 20 de junio 2012 . (Ejército de EE.UU. / Sgt. Ida Irby)

Melissa Lamb carga a su hija de dos años  Rosie mientras toca el carro fúnebre que lleva el ataúd de su marido muerto , Martin Lamb, envuelto en una bandera del Reino Unido en Wootton Bassett, en Wiltshire, Inglaterra, el 9 de junio de 2011. (Reuters / Dylan Martinez)

La sargento de Ejército de EEUU, Lidya Admounabdfany escribe información sobre una anciana en el Centro de la Mujer cerca del Centro de Zhari fuera de la Base de Operaciones Pasab, provincia de Kandahar, el 17 de diciembre de 2011. Admounabdfany nació en Bagdad, Irak, en 1990, y vivió la invasión de EEUU de 2003 escondida en un sótano con su familia. Su madre, una viuda que hablaba un poco de inglés, conoció y posteriormente se casó con un asesor de seguridad de Estados Unidos. Toda la familia pronto se trasladó a Oklahoma City. Cuando tenía 17 años, se graduó en la escuela secundaria y se matriculó en el Ejército de EEUU, con la esperanza de ir a Irak.  (Ejército de los EE.UU. / SPC. Kristina Truluck)

Una mujer afgana en burka pasea por la carretera un día de viento en las afueras de Kabul, el 16 de abril de 2013. (Reuters / Mohammad Ismail

Momtaz, 16 años y víctima de un ataque con ácido, participa en una protesta contra la reciente ejecución pública de una mujer joven, en Kabul, el 11 de julio de 2012. Los talibanes negaron su participación en el asesinato, en el que la cabeza y el cuerpo de una mujer no identificada fueron encontrados tras un castigo por presunto adulterio. Las autoridades de Kabul culparon directamente al grupo islamista. (Reuters / Omar Sobhani)

Una viuda afgana participa en una manifestación en un centro de distribución de alimentos de CARE Internacional en Kabul, el 6 de marzo de 2006. (Reuters / Ahmad Masood)

Las mujeres afganas tienen un taller patrocinado por una ONG de Malasia llamado Misericordia, que busca ayudar a las mujeres locales a empoderarse.  el 15 de abril de 2010 en Kandahar, Afganistán. (Majid Saeedi / Getty Images)

El cuerpo sin vida de una mujer yace en el suelo al costado de un lugar próximo a un ataque suicida cerca de supermercado "Finest" en el área de Khan Wazir Akbar de Kabul, el 28 de enero de 2011. (Massoud Hossaini / AFP / Getty Images)

Stephanie Robertson, miembro del equipo del trabajo femenino (FET) asignado al 2 º Batallón, 6 º Regimiento de Marines, Equipo de Combate del Regimiento 7,  durante una misión en Marjah, Afganistán, el 18 de agosto de 2010. (Reuters / soldado de primera clase. Marionne T. Mangrum / USMC)

La prisionera afgana Fauzia mira a través de las rejas en Badam Bagh, cárcel para mujeres de Afganistán, en Kabul, el 28 de marzo de 2013. Fauzia es la mujer más mayor de la prisión donde  ya lleva siete años . Ella va a cumplir una condena de 17 años por haber matado a su marido y su hijastra. "Yo estaba en una habitación. Entré en la habitación de al lado y estaban allí teniendo relaciones sexuales. Encontré con un gran cuchillo y maté a los dos," dijo con una voz sin emoción. (AP Photo / Anja Niedringhaus)

Una mujer afgana mira fijamente a la cámara, en Mazar-i Sharif, capital de la provincia de Balkh, el 30 de marzo de 2012. (Qais Usyan / AFP / Getty Images)

La soldado Norma Gonzales del 426 Batallón de Asuntos Civiles del ejército de EEUU, lee una revista a la espera de ser transportada en helicóptero a diferentes bases militares estadounidenses en Kandahar, sur de Afganistán, el 11 de octubre de 2012. (Reuters / Erik De Castro)

Una prostituta afgana no identificada mira por la ventana en la casa de su señora en Kabul, el 26 de mayo de 2008. Afganistán es uno de los países más conservadores del mundo, sin embargo, el comercio sexual comienza a prosperar. (AP Photo / Farzana Wahidy)

Verónica Ortiz Rivera, viuda del soldado del cuerpo de Marina Javier Ortiz Rivera, llora durante el funeral de su marido en el cementerio nacional de Arlington en Arlington, Virginia, el 2 de diciembre de 2010. Ortiz murió durante su servicio en Afganistán. (AP Photo / Jacquelyn Martin)

Una afgana amputada intenta caminar con su pierna ortopédica en un hospital de la Comisión Internacional de la Cruz Roja para las víctimas t discapacitados de en Kabul, el 5 de junio de 2013. (Shah Marai / AFP / Getty Images)

Una mujer afgana sostiene a su bebé recién nacido, envuelto en su burka, mientras espera uno nuevo en una tienda en la parte antigua de Kabul, el 11 de abril de 2013. Aunque el burka sigue siendo popular, los comerciantes dicen que los tiempos están cambiando en Kabul, al menos entre las mujeres jóvenes que van a la escuela y tienen trabajos de oficina, pues se niegan a usar prendas pesadas. (AP Photo / Anja Niedringhaus)

Lesleigh Coyer, 25 años, de Saginaw, Michigan, se encuentra frente de la tumba de su hermano, Ryan Coyer, quien sirvió en el Ejército de EE.UU. en Irak y Afganistán, en el Cementerio Nacional de Arlington en Virginia, el 11 de marzo de 2013. Coyer murió de complicaciones tras una lesión que sufrió en Afganistán. (Reuters / Kevin Lamarque)

Mujeres de la Policía Nacional Afgana durante una sesión de entrenamiento en la ciudad de Kandahar, el 7 de junio de 2010. (Ed Jones / AFP / Getty Images)

 Una soldado come sándwiches americanos enviados desde su hogar, mientras estudia, el 17 de noviembre de 2010 en Musa Qala, Afganistán. Las mujeres desplegadas toman un curso de 10 semanas en el Campamento Pendleton en California, donde son entrenadas para cualquier situación posible, incluyendo el aprendizaje de las costumbres afganas. (Paula Bronstein / Getty Images)

El Hospital Shannon Crowley, el 17 de noviembre de 2010 en Musa Qala, Afganistán, cuenta con 269 marines varones y 3 mujeres que viven en un pequeño puesto las mujeres tienen sólo una hora al día (30 minutos en la mañana y 30 por la tarde) para ducharse. (Paula Bronstein / Getty Images)


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Escrito por

Tamara Lasheras

Politóloga, amante de la música y el buen vino. Buscando formas distintas pero posibles de hacer las cosas.


Publicado en

Redacción mulera

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