Mientras Barack Obama llegó a San Petersburgo –donde hasta mañana tendrá lugar la Cumbre del G 20– con la firme intención de convencer a los líderes mundiales de la necesidad de atacar a Siria, Vladimir Putin y Xi Jinping se mantienen contrarios a esta postura. Y hoy nuevamente el papa Francisco se manifestó en contra de la iniciativa estadounidense y envió una carta al anfitrión en la que exhorta al bloque de naciones a que eviten las soluciones militares para resolver la crisis en Siria. 

"A los líderes de los Estados miembros del G-20 les pido que no queden indiferentes ante el drama que vive desde hace tanto tiempo la querida población siria", escribió el Papa. Y es que Francisco, al igual que los analistas internacionales, sabía que en la cumbre –que por lo general se dedica a ver temas económicos– era inevitable abordar la situación en Medio Oriente y en Siria.

"Desgraciadamente, duele constatar que demasiados intereses han prevalecido desde que comenzó el conflicto en Siria, impidiendo encontrar una solución que evitase la inútil masacre a la que estamos asistiendo", agregó.

Así, el Vaticano ha reiterado su posición sobre Siria, ya que la semana pasada convocó al diálogo y al consenso.

Por su parte, el viceministro de Justicia del Vaticano señaló que la guerra civil en Siria tiene "todos los ingredientes" para originar un conflicto global.

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