Parece inminente. Los preparativos para un posible ataque aéreo internacional sobre Siria se aceleran. La NBC asegura que los primeros ataques con misiles, liderados por Washington, comenzarán de inmediato, incluso "este mismo jueves".  

Así, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, ha declarado a la BBC que "sus fuerzas armadas están listas" en caso de que el comandante en jefe, Barak Obama, ordene un ataque contra Siria. 

"Tenemos a nuestros equipos en posición para que sean capaces de cumplir con la opción que el presidente decida", ha dicho el secretario de Defensa.

Según la NBC, las acciones militares se ejecutarían durante un periodo limitado de tres días. Es más, el Washington Post señala que EEUU se prepara para una operación centrada en objetivos militares, no necesariamente vinculados al programa de armas químicas. Además, lo realizaría desde bombas guiadas desde el mar (con destructores o submarinos) o mediante bombarderos aéreos de largo alcance. 

En ese sentido, el internacionalista Farid Kahhat sostiene que el objetivo de la acción de EEUU sería más bien lanzar una advertencia al régimen, más que cambiar el curso de la guerra. 

"Será una represalia por haber cruzado la línea roja y una advertencia por lo que puede ocurrir si lo hace de nuevo, pero no un intento de derrocar el régimen", afirma Kahhat a LaMula.pe.

El internacionalista afirma que Siria es un país previsible para EEUU. "Tanto Israel, EEUU, como la propia Siria, saben que el país árabe sólo puede actuar contra Israel o intereses norteamericanos con una guerra de baja intensidad. Por ejemplo apoyando a Hezbolá, rival israelí". De esta manera, EEUU sabía que no había que temer un régimen, que además le ayudó en su lucha con Al Qaeda, recuerda Kahhat.  

Entonces, ¿qué explicaría la posición de EEUU? Kahhat sostiene que el país norteamericano vio la oportunidad de "atizar el fuego para debilitar un régimen que es el único aliado árabe de Irán, principal enemigo de EEUU en materia de seguridad (...) un régimen que era la correa de transmisión de la influencia iraní". 

Ahora ya no hay marcha atrás. "Obama hubiera preferido no tener que intervenir directamente", señala Kahhat. Actualmente la política estadounidense se centra en reducir la presencia en el exterior para concentrar recursos en los problemas económicos internos. Es más, el internacionalista sostiene que EEUU está empezando a virar hacia el Este Asiático como una zona prioritaria, restando importancia al Medio Oriente.

Pero lo que está en juego es la credibilidad norteamericana: tras afirmar que habría consecuencias graves en caso de que el régimen traspasara la "línea roja" con el uso de las armas químicas, se hace necesaria una acción militar de EEUU, pero de "carácter limitado", sostiene el internacionalista.

Por ahora, según Washington Post, EEUU está a la espera que se solucionen tres factores antes de su intervención: completar un informe de inteligencia sobre impliación del régimen de Al Assad en el uso de armas químicas, consultas con sus aliados y el propio Congreso norteamericano, y fijar una justificación sólida bajo la ley internacional para la intervención armada.

Por el momento, continúan las rondas de contactos entre el presidente de EEUU, Barack Obama y sus aliados internacionales respecto a las posibles acciones milirares en Siria.  

Videos de la entrevista de Carlos Novoa a Farid Kahhat:

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