La tensión se hace patente entre Israel y Palestina. Las reuniones de paz previstas para hoy han sido suspendidas por los representantes palestinos, tras la muerte de tres jóvenes por fuego del ejército israelí, que pretendía detener a un sospechoso en un campo de refugiados.

"Las fuerzas de la ocupación han buscado una de las formas más macabras de detener un proceso de negociación, como lo es matar a palestinos desarmados", dijo un alto cargo palestino.

Los tres jóvenes palestinos de entre 20 y 32 años murieron durante un enfrentamiento con la Policía de Fronteras de Israel en el campo de refugiados de Kalandia, en Cisjordania. Un portavoz del hospital Sheij Sayed de Ramala confirma que todos presentaban heridas de bala en el pecho o la cabeza y que hay al menos 16 heridos más; seis en estado crítico.

Por el momento, aunque la decisión no implica una suspensión total del proceso de paz, Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), advirtió de que el diálogo podría romperse definitivamente "si no hay una reacción de condena clara de la comunidad internacional". Ashrawi instó "a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, del Cuarteto de paz para Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, la ONU y la UE) y al resto de la comunidad internacional a tomar medidas serias para acabar con el asesinato de civiles inocentes y poner fin a la impunidad de Israel".

Por su parte, el Ejército israelí afirma que se ha abierto una investigación al respecto y no se pronuncia aún sobre la munición empleada. El diario Haaretz sostiene que los soldados dispararon tras recibir tiros de los manifestantes, además de piedras y bombas incendiarias.

Ahora se extrema la vigilancia en el campo de refugiados, por temor a un rebrote de la violencia. Además, el tránsito en el checkpoint anexo, el más importante de Cisjordania, se ha visto afectado durante varias horas.  

Los intentos de negociación se retomaron hacen menos de dos semanas en Jerusalén, por primera vez en tres años, en medio del pesimismo general y cumpliendo con la promesa dada a EEUU de ejercer la máxima discreción hasta el punto de que poco o nada se sabe del encuentro. Nabil Abu Rudeinah, el portavoz del presidente palestino Mahmud Abbas, sostiene que “esta cadena de crímenes de Israel y la continuación de la construcción en los asentamientos son un mensaje claro que expresa las verdaderas intenciones de Israel con respecto al proceso de paz”.

Con información de Efe, Reuters, Afp

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