Trabajó durante tres días sin parar y murió. Esta es la historia de un joven alemán, Moritz Erhardt, que con tan solo 21 años fue hallado muerto en su residencia después de tres días de una jornada laboral maratónica, según informa el diario británico The Independent.  

El joven trabajaba como practicante en la oficina de Londres de Merrill Lynch, filial de Bank of America -segunda entidad financiera estadounidense por activos, detrás de JP Morgan-. Es más, su fallecimiento se produjo apenas siete días antes de terminar su periodo de prácticas de siete semanas.

El diario británico asegura, citando a un exdirectivo de banca, que los becarios trabajan generalmente 14 horas al día. Según este exbanquero, los estudiantes en prácticas "pueden trabajar 100 ó 110 horas a las semana; pero ellos son conscientes de que la banca es un trabajo muy duro; es la primera vez que oigo que haya pasado algo como esto".

Al parecer, el joven murió de un ataque de epilepsia. Además, un mensaje anónimo en la web wallstreetoasis.com señala que Moritz "fue encontrado muerto en la ducha por un compañero de piso. El practicante en Bank of América, llegó a casa a las 6 de la mañana después de tres días de trabajo seguido". Diferentes comentarios de otros estudiantes afirman que a muchos practicantes se les obliga a trabajar muchas horas, incluso durante la noche, para poder optar a un puesto de trabajo tras las prácticas. Al menos, los practicantes Bank of América cobran unos 2.700 libras al mes (unos 3.150 euros).

Moritz "fue encontrado muerto en la ducha por un compañero de piso. El practicante en Bank of América, llegó a casa a las 6 de la mañana después de tres días de trabajo seguido".

  El experto cardiólogo Aseem Malhotra señaló los riesgos de salud a los que están expuestos los jóvenes que realizan prácticas en el mundo de la banca. "Aunque no sabemos con certeza lo que causó una muerte tan trágica, sabemos que el exceso de horas de trabajo, especialmente en turnos de noche, es un riesgo adicional para la salud", indica en The Independent.

Y es que Europa está a la vanguardia de la explotación laboral. La moda en Reino Unido son los contratos sin horas, la nueva modalidad de abuso que se impone en el viejo continente. Así, las cifras oficiales revelan que entre el 2005 y finales del año pasado este tipo de contratos se cuadruplicaron de 50 mil a 250 mil en el Reino Unido.

En 2010 creció la esperanza de una mejora cuando entro en vigor una directiva europea, según la cual los empleados que hubieran sido contratados, a través de una agencia de colocación disfrutarían del mismo estatus que cualquier otro empleado cumplidas las 12 semanas de trabajo. Pero esto no gustó a las compañías, que, para evitar pagar todos los beneficios a sus trabajadores, no tardaron en recurrir a este tipo de contratos sin horas.

Así, empresas como McDonald’s contratan en el Reino Unido hasta al 90% de sus trabajadores -un total de 82.200 personas- bajo esta modalidad. Pero el caso de la conocida empresa de fast food no es ni mucho menos una excepción: Sports Direct, Boots o Subway también son asiduos a esta práctica.

Tampoco se libran las empresas que están en los rankings de trabajos "bien posicionados", como demuestra el caso del joven alemán, que participaba en un programa de intercambio con la Universidad de Michigan. 

Hace unas semanas, gracias a la presión de un grupo de diputados laboristas, el Gobierno de David Cameron ha anunciado que revisará de manera "informal" este tipo de contratos, para "evitar abusos y violaciones de los derechos de los trabajadores", publicando sus conclusiones en septiembre. Hasta entonces, ¿seguirá la moda por la explotación?

Con información de Público.es, The Independent