Podría ser un nuevo elemento de inestabilidad política en Egipto. Las autoridades judiciales han ordenado la liberación de Hosni Mubarak, el expresidente encarcelado que fue depuesto tras la primavera árabe en febrero de 2011. La causa: ha expirado el plazo de detención preventiva por un caso de corrupción.

Sin embargo, y a pesar de que el abogado de Mubarak ha afirmado que "todo lo que queda es un proceso administrativo que no debería extenderse más de 48 horas", por lo que "debería ser liberado al final de la semana", parece que seguirá en la cárcel por la causa abierta por la muerte de manifestantes, informaron a Efe fuentes judiciales.

En esa línea, la corte remitió la causa a la Fiscalía General para que prosiga las investigaciones e incluya en ella a otras cuatro personas, acusadas de haber ayudado a Mubarak y a sus dos hijos, Alá y Gamal, a desviar dinero público para construir y rehabilitar mansiones particulares.

Al parecer, la Fiscalía de la Seguridad Suprema del Estado ha investigado a los Mubarak durante seis meses y encontrando pruebas de reformaron y decoraron varias mansiones de su propiedad en El Cairo, y junto al mar Rojo y Mediterráneo entre 2002 y 2011.

Mubarak estuvo en el poder tras el asesinato del presidente Anuar el Sadat en un atentado islamista en 1981 hasta el levantamiento popular de amplios sectores de la sociedad egipcia en la conocida primavera árabe en 2011, donde se reclamó un sistema político abierto, transparente e inclusivo.

Ahora, tras el golpe de Estado del pasado 3 de junio, Egipto vive semanas de inestabilidad con un saldo de más de 600 víctimas y una polarización entre partidarios y detractores del golpe militar que parece no tener solución, al menos a corto plazo.

Con información de The New York Times, Efe 

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