Las tensiones de un Egipto dividido terminaron hoy en una trágica jornada que será difícil de olvidar. Y es que El Cairo se han convertido en un campo de batalla tras el asalto de las fuerzas de seguridad egipcias contra el campamento que albergaba a los partidarios del depuesto presidente islamista Mohamed Morsi.

Las cifras de muertos y heridos no dejan de aumentar. El Ministerio de Sanidad ha cifrado los fallecidos en 149 y los heridos en más de 1.400. "Los muertos son policías y civiles. Estamos esperando a recibir más detalles", ha dicho su portavoz, informa Reuters. Sin embargo, los Hermanos Musulmanes estiman que unas 600 personas han muerto en los desalojos. Además, entre los fallecidos, hay dos periodistas: un camarógrafo del canal Sky News muerto por disparos y una reportera de Gulf News.

Según el diario digital egipcio Mada Masr, los doctores que trabajan en el hospital de campaña instalado en Rabaa Al Adauia no dan a basto: “Soy incapaz de contar a los heridos. Muchos de ellos han sido alcanzados por fuego real”, declaran.

Como consecuencia, las autoridades han decretado el estado de emergencia en todo el país durante un mes a partir de hoy. Eso no es todo: también han declarado el toque de queda en varias ciudades incluidas El Cairo, Alejandría y Suez desde las siete de la tarde hasta las seis de la mañana hora local. Durante 30 años, Egipto vivió bajo la ley marcial del depuesto presidente Hosni Mubarak y su levantamiento se convirtió en el símbolo máximo del final de la dictadura .

Además, la crisis política comienza a desbordarse. El premio Nobel de la Paz Mohamed Elbaradei ha dimitido como vicepresidente del Gobierno, informa France Presse.  En su carta de renuncia dirigida al presidente interino Adly Mansour, el líder de la oposición al gobierno islamista de Morsi indica que “los beneficiarios de lo que ocurrió hoy son quienes están a favor de la violencia, el terrorismo y los grupos más extremistas”. 

“Como usted sabe, yo consideré que había formas pacíficas de terminar con estos enfrentamientos en la sociedad. Estas fueron soluciones propuestas y aceptables para iniciar un proceso que nos habría llevado a un consenso nacional”, agregó.

La dura represión ha sido recibida con diversas reacciones de condena por parte de la comunidad internacional pero sin ninguna medida concreta. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó la intervención policial y deploró que "las autoridades egipcias hayan decidido utilizar la fuerza", indicó su portavoz. 

Por su parte, la Casa Blanca condenó "con fuerza" el uso de la violencia, que dificulta "el camino de estabilidad y democracia duradera y va en contra de las promesas hechas por el gobierno interino", indicó el portavoz Josh Earnest.

Sin embargo, los manifestantes desalojados aseguran que continuarán su desafío al Ejército: "Lo quemaremos todo. Nos convertiremos en bombas humanas”. Entre la confusión, emergen testimonios cuyo mensaje tiene una cosa en común: los enfrentamientos entre los partidarios de Morsi y las fuerzas del estado no han hecho más que empezar.

Sigue en vivo las incidencias de El Cairo:

Con información de Efe, Reuters, El País,  Mada Masr, France Presse

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