¡Amina es libre!

La activista tunecina de Femen, en prisión por atentado contra el "pudor y violación de un espacio sagrado", fue puesta en libertad con cargos.

Tamara Lasheras I Redacción mulera

Publicado: 2013-08-01

¡Amina es libre!, celebra el grupo feminista Femen en su página web. Y es que la activista tunecina Amina Esbui, que permanecía en prisión preventiva por atentado contra el "pudor y por violación de un espacio sagrado", ha sido puesta en libertad hoy. Eso sí, con cargos, según declaró su abogado, Gazi Mrabet.

La alegría de su abogado no tardó en llegar y afirmó que la decisión supone "una gran victoria", sobre todo después del "acoso judicial" sufrido por la joven, militante del grupo feminista Femen.

Como recordamos, la joven tunecina saltó a la fama a principios de año tras mostrar sus pechos en internet como forma de protesta contra la moral conservadora de su país, lo que desató una gran polémica entre grupos radicales islámicos que condenaron su comportamiento y asociaciones civiles que la defendieron.

El resultado: la activista fue detenida el 19 de mayo en la ciudad de Qairauán, y ahora está siendo juzgada en el tribunal de Msaken, en la provincia de Susa, imputada por posesión de un aerosol de defensa personal y condenada a pagar una multa de unos 600 soles. Eso no es todo. La Fiscalía también agregó a la acusación la violación de espacio sagrado por haber pintado el nombre de Femen en el muro del cementerio de Qairauán.

"No estoy loca, yo soy libre. Estoy en prisión pero me siento más libre que mucha gente que está en el exterior. Estar aquí no es más duro que estar fuera viendo cómo se instala en Túnez la dictadura religiosa", dijo la activista o a mediados de junio.

El pasado lunes, el mismo tribunal de Susa decretó la suspensión de un proceso por falta de pruebas de otro cargo por el que se juzgaba a la joven: "ultrajar y difamar" a un funcionario de prisiones.

Además, la polémica creció tras las protestas de tres activistas europeas que, el 29 de mayo, se plantaron semidesnudas frente al Palacio de Justicia de la capital tunecina para denunciar el proceso abierto contra Amina. Las jóvenes europeas fueron detenidas por "atentado contra el pudor, las buenas costumbres y la moral pública" y condenadas a dos meses de prisión, aunque fueron liberadas el 26 de junio.

Sin embargo, sus protestas en tierras tunecinas podrían haber tenido un efecto contrario al buscado, puesto que los métodos de Femen no son muy aceptados en un país con una moral tan conservadora. Así lo declararon varios representantes de ONG y activistas tunecinas tras los ocurrido. Por ello, no sorprenden las declaraciones de Adel Almi, presidente de la organización civil de corte salafí "Asociación Moderada para la Concienciación y la Reforma", que pidió que la joven fuera "castigada".

"Esa joven, según la ley islámica, merece recibir entre 80 y 100 latigazos, pero lo que hizo supera eso por mucho, por lo que merece ser lapidada hasta la muerte", afirmó Adel Almi en marzo.